sábado, 2 de noviembre de 2024

La infanta Elena participa de una sesión de espiritismo en Zarzuela en la que se invoca a muertos

La infanta Elena siempre ha sido la más Borbón de todos, y es la que ha mantenido más los caracteres y costumbres de sus padres. Es la más tradicional. La única de los hijos de Juan Carlos y Sofía que se casó con un aristócrata, Jaime de Marichalar, aunque la relación no salió bien porque no estaba enamorada del padre de sus hijos, pero se dio cuenta tarde. Debía haberse casado con una persona que le hiciese latir el corazón, y no enamorarse de alguien que le impusiesen sus padres, como hicieron Felipe VI y Cristina. También es la persona que más tiempo pasa con sus padres. A su progenitor le visita toda las veces que viene a España, pero también viaja a Abu Dabi. Allí también está Froilán. A Zarzuela va prácticamente todas las tardes, y más ahora que Irene de Grecia padece Alzheimer y está muy delicada, y la salud de la reina Sofía es delicada.

La hermana de Felipe VI pasa mucho tiempo con su madre, está sola y triste. No soporta verla así. Además, se ha conocido uno de los secretos mejor guardados, la infanta Elena y la reina Sofía comparten una pasión, el interés por lo paranormal. Son dos personas muy creyentes y religiosas, pero también les interesa el ámbito espiritual.

Ahora no recuerda absolutamente nada, pero Irene de Grecia también era muy espiritual. Es un carácter que heredaron de su madre, la reina Federica. “Mamá, te conozco mucho antes que tú a mí, estaba arriba con el Niño Jesús, te vi aquí abajo y le dije: ‘esta es la mujer de la que quiero nacer”, le dijo con 4 años a la Reina Federica.

La reina Sofía habla con los muertos de su familia 

Ya su madre era una fanática del esoterismo. Federica de Grecia reconoció su afición en las memorias de 1971. Los padres de Sofía prometieron que cuando uno de los dos faltase hablarían desde el más allá. Y así hicieron durante todo el tiempo de vida de Federica. Cuando Pablo falleció cada día contactaba con él durante una hora. Según la matriarca, éste le daba consejos para gobernar el país y transmitírselos a su hijo Constantino, que heredó una corona frágil e inestable.

Uno de los temas que más interesa a Elena y Sofía es todo lo relacionado con los ovnis, la quiromancia o el ocultismo. Mientras Irene se declara budista, se desconoce la postura de Sofía. “La Reina es una mujer muy espiritual, pero sin rigideces, por ejemplo si va a una iglesia católica reza y en un templo budista pone una varita de incienso", aseguran en su entorno.

Como curiosidad, Sofía se apuntó a unos cursillos en estas materias en la universidad de San Bernardo, donde coincidió con el tarotista Octavio Aceves, entre otros.

En alguna ocasión, la infanta Elena ha participado en una sesión de espiritismo donde la reina Sofía, ayudada por expertos, invocó a los muertos de la familia y les preguntaban cosas.

(FUENTE: elnacional.com)

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