viernes, 3 de febrero de 2023

Teoría de Newton asegura que el fin del mundo está cerca, ¿cuándo sería?


Las teorías sobre el fin del mundo abundan en textos científicos, religiosos y en teorías de todo tipo que se basan en profecías, análisis matemáticos o por el mismo cambio climático.

Por años, profetas, videntes y científicos han tratado de dar una fecha en la cual el mundo como lo conocemos se acabaría o el fin de la humanidad y todas ellas tienen fundamentos diferentes.

Una de las teorías más conocidas y reveladas por la Universidad Hebrea de Jerusalén es la que planteó el científico y matemático Isaac Newton y que reposa en uno de sus manuscritos.

Si bien Newton es reconocido por las leyes universales sobre la física que planteó, también tuvo curiosidad por el fin de la humanidad e intentó calcular la fecha en que el planeta dejaría de existir.

Sin embargo, y a pesar de que utilizó fórmulas matemáticas para dar con dicho número, Newton realmente analizó un pequeño fragmento del antiguo testamento de la Biblia para obtener la fecha.

Newton estaba obsesionado con estos temas, así como experimentos de alquimia y en varias ocasiones se hacía llamar profeta, por lo que no es extraño que haya tratado de ofrecer una fecha para el fin de los tiempos.

Según lo consignado por el científico en sus manuscritos, que reposan en la Universidad Hebrea, tomó un pequeño aparte del libro de Daniel para calcular, desde la religión, y lo dicho por Dios para el fin del mundo.

En una traducción hecha por la Universidad, se supo que Newton dijo que el mundo acabaría en 1.260 años (desde su época) es decir, en el año 2060.

Esto significa que, de cumplirse las profecías de Newton, el mundo como lo conocemos acabaría en 38 años.

Con varias fórmulas matemáticas aplicadas a la Biblia, Newton llegó a dicha conclusión. Estos son los cálculos que hizo:

Los 2300 días proféticos no comenzaron antes del surgimiento del cuerno pequeño del Caballo.

Esos días no empezaron después de la destrucción de Jerusalén y el Templo por los romanos en el año 70.

Los tiempos y la mitad de los tiempos no comenzaron antes del año 800, en el que comenzó la supremacía de los Papas.

No comenzaron después del reinado de Gregorio VII en 1084.

Los 1290 días no comenzaron antes del año 842.

No comenzaron después del reinado del Papa Gregorio VII en 1084

La diferencia entre los 1290 y 1335 días son una parte de las siete semanas.

Por lo tanto, los 2300 años no terminan antes del año 2132 ni después del 2370.

Los tiempos y el medio tiempo no terminan antes de 2060

Los 1290 días no comienzan antes de 2090, ni después del 1374.

Así como la ciencia intenta darle una explicación bajo la razón tanto a la existencia humana como a su mismo fin, la religión tiene su posición. Algunos creyentes atribuyen a que, por ejemplo, desastres naturales como terremotos y huracanes pueden ser interpretados como una señal de que el fin está más cerca de lo que se piensa.

En cuanto al cristianismo, el libro sagrado señala que “estas personas sufrirán el castigo judicial de la destrucción eterna”, en alusión a quienes se han opuesto al cumplimiento de los mandamientos. En Santiago 4:4 se lee: “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios”.

Un pasaje de Tesalonicenses 1:7-9 asegura: “Pero ustedes que están pasando sufrimientos recibirán alivio, al igual que nosotros, durante la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles (...). Los que no obedecen las buenas noticias acerca de nuestro Señor Jesús. Estos mismos sufrirán el castigo judicial de destrucción eterna”.

El libro del Apocalipsis (también conocido como el de las Revelaciones) se encuentra en el último segmento de la Biblia cristiana. En este, que usualmente suele ser presentado como el que habla del fin de los tiempos, también es interpretado por otros como un mensaje de esperanza con la nueva llegada de Jesús y su justicia.

Apo. 1:10. “Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Efeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea”.

(FUENTE: semana.com)

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