miércoles, 12 de febrero de 2020

Cuando estás enamorada te sientes más valiente y no es coincidencia, lo explica la ciencia


El filósofo indio Jiddu Krishnamurti afirmaba que lo contrario del amor no es el odio, sino el miedo y estudios recientes en neurociencia lo confirman. Los especialistas descubrieron que el amor no solo reduce los niveles de estrés y eleva el autoestima, también es la razón por la que nos sentimos valientes, arriesgados y capaces de todo.

Cuando estamos enamorados, el organismo libera sustancias químicas responsables de los típicos síntomas del flechazo, que también son los causantes de que sensaciones de euforia y felicidad invadan nuestro cuerpo cada vez que estamos con esa persona especial o hacemos algo que nos apasiona intensamente.

Una de las funciones más conocidas e importantes del amor, es que relaja nuestros sistemas más antiguos de supervivencia, es decir: nos hace sentir relajados, en confianza y seguros.

La amígdala es la zona del cerebro con más años de evolución y ahí se procesan las emociones básicas, como estar enamorado. En ella también están codificadas parte de nuestras respuestas más elementales ante una situación peligrosa: el ataque, la huida o el bloqueo.

Sin embargo, un estudio en neurociencia, descubrió que esta aprehensión tiene un hermoso antídoto. La investigación demostró que cuando estamos enamorados, nuestra amígdala se relaja al punto de hacernos sentir más capaces de afrontar situaciones complicadas.

Gracias a este efecto, podemos superar el miedo y tomar decisiones más arriesgadas, incluso respuestas que en otras circunstancias ni hubiéramos pensado.

Esta experiencia no solo se limita a relaciones románticas, también puede enfocarse en propósitos o compromisos. Por eso, cuando creemos en una causa o luchamos por algo que realmente nos llena, tenemos más fuerzas para superar las dificultades.

Un claro ejemplo de esto es el británico Lewis Pugh. El abogado y defensor del medio ambiente se ha convertido en el mejor nadador en hielo del planeta al desafiar al Polo Norte, nadando entre glaciares como forma de protesta del cambio climático.

En su primer libro autobiográfico, Pugh detalla que lo que le ayudó a superar el pánico a la hipotermia mortal, además de un exhaustivo entrenamiento, fue la pasión y la fe que tenía en la causa por la que estaba luchando: la defensa del medio ambiente.

¿Cómo podemos incrementar nuestra capacidad de amar?
El psicoanalista alemán Erich Fromm en su libro El arte de amar y una extensa cantidad de estudios en neurociencia, han afirmado que el amor puede ejercitarse para fortalecer la forma en la que lo proyectamos en causas o personas. Esto se puede obtener mejorando la autocompasión y la atención plena.

Se ha comprobado cómo los monjes que entrenan la meditación tienen diferentes frecuencias de las ondas alfa en el cerebro en comparación con el resto Esto hace que vean la vida de un modo más amable y sin tantos prejuicios, lo que se traduce a una menor actividad de la amígdala y una mayor sensación de conexión con el resto del mundo.

La mejor forma de entrenar y ejercitar la forma es la que amas es aprender a aceptarse y a quererse, de esta forma tu capacidad de amar y las conexiones emocionales que crea tu cerebro serán mucho más fuertes y te ayudarán a tener una mejor inteligencia emocional.

Después de esto, quizá la mejor manera de celebrar el próximo San Valentín sea aprendiendo a querernos a nosotros mismos o enamorándonos de una causa o un propósito que nos apasione. Eso nos ayudará a amar más y mejor y a superar nuestros propios miedos y obstáculos.

Recuerda que el amor propio es la mejor herramienta para ser mejores personas.

(FUENTE: vix.com)

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