Nuevo caso de la maldición de Aaron Ramsey (28), una superstición que persigue al futbolista galés y que asegura que cada vez que marca un gol, algún famoso muere. En esta ocasión se han sumado dos nuevos ejemplos con las muertes de Luke Perry, el mítico Dylan en 'Sensación de vivir', y de Keith Flint, vocalista del grupo The Prodigy.
El pasado sábado, el centrocampista del Arsenal, que la temporada que viene pondrá rumbo a Turín para jugar en la Juventus, anotó el primer tanto del partido frente al Tottenham en el estadio de Wembley al cuarto de hora de partido. Aunque finalmente solo se llevaron un punto en el duelo londinense, enseguida comenzaron a producirse comentarios en las redes sociales temiendo lo peor.
Así, se amplía una extensa lista que tiene nombres ilustres como Whitney Houston, Robin Williams o Steve Jobs y que ha hecho que Ramsey sea tildado como "el asesino del gol". Todo comenzó en 2009 con la muerte de Andrés Montes, el gran periodista y locutor español que falleció el 16 de octubre de hace ya 10 años. Dos días antes, Ramsey había anotado un tanto ante Liechtenstein con la selección de Gales.
Dentro del historial encontramos a Osama bin Laden, Steve Jobs y Muamar el Gadafi en 2011, Whitney Houston y Chavela Vargas en 2012, Bebo Valdés, el boxeador Ken Norton y Paul Walker en 2013, 'Huracán' Carter y Robin Williams en 2014, Eduardo Galeano y Günter Grass el mismo día en 2015, David Bowie, Alan Rickman y Nancy Reagan en 2016, Nicky Hayden, Roger Moore, Gregg Allman y Manuel Noriega en 2017 y Burt Reynolds y Mac Miller en 2018.
(FUENTE: as.com)
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