miércoles, 13 de marzo de 2019

Consejos para relajar la mente en momentos de caos


“En ese momento que detectamos el caos es probable que sintamos emociones en el cuerpo de esas que oprimen el pecho, la respiración aumenta, los pensamientos se alborotan. Vemos caos y lo interpretamos como problema y esa interpretación suele dejarnos en un rol de víctima. Cuando etiquetamos una situación como ´caótica´ la mente comienza a volar, aparecen preocupaciones, recuerdos del pasado, experiencias traumáticas de otras épocas. Y también entran los pensamientos acerca del futuro, esos que nos generan muchísima ansiedad porque nos llevan a un lugar incierto y desconocido”, le explica a Clarín Natalia Fernández, Coach Ontológico Profesional especializada en el Entrenamiento del Ser.

“El caos no es eterno”
En general, el caos aparece cuando se necesita un cambio en alguna situación material o emocional en nuestras vidas. Si bien estas crisis generan angustia, es interesante poder analizarlo como una gran oportunidad de modificar aquellas situaciones que nos molestan o nos causan displacer.

“Es muy importante la actitud con la que enfrentamos esa situación porque de nuestra actitud y de nuestra intención dependerá el resultado o cómo transitemos el camino. Es trascendente comprender que el caos no es eterno, que es pasajero y que viene a enseñarnos y a movernos de nuestra zona de confort aceptando que si nos está sucediendo es porque estamos preparados para transitarlo. También podemos aceptar encontrar el orden dentro del desorden para ir transitándolo de una manera que nos genere menos angustia”, sostiene Mariana Caballero, especialista en Terapias de Sanación Energética.

El desafío es poder ser conscientes de lo que estamos atravesando y lograr una introspección que nos permita evaluar de qué manera atravesamos el caos, cómo lo estamos viviendo e interpretando, en qué grado nos afecta, si podemos solicitar ayuda externa y qué acciones podemos tomar para superarlo de manera airosa, siempre teniendo en cuenta que ese acontecimiento se instaló en nuestras vidas para dejarnos alguna enseñanza.

¿Qué es el caos para mí? ¿Cómo vivo el caos en mi vida cotidiana?¿Qué situaciones implican caos para mí? son algunas de las preguntas que podemos hacernos en esos momentos de crisis.

“Darme cuenta si cuando aparece el caos yo lo vivo de manera negativa, si solo hablo del caos, de eso que apareció y siento que no puedo hacer nada, que me paraliza, me da miedo, angustia e impotencia. Entonces, puedo tomar dos caminos: quedarme en ese rol pasivo de ver caos y no hacer nada y sentirme víctima de él. O tomar un rol más activo. Puedo pensar que vivimos en constante cambio social, personal, laboral y el caos es parte de ese cambio en el que estamos y que, por lo tanto, podemos tomarlo como algo positivo. Yo creo que el caos hay que verlo y reconocerlo, ver qué es lo que me trae a mi vida”, dice Fernández.

¿Qué hacer?
Una vez que logramos identificar el problema y comprender cómo esa situación invade nuestro bienestar físico y emocional podemos poner en práctica ciertos recursos.

“Una gran herramienta para estos momentos es la respiración consciente: sentarse en una posición cómoda e inhalar lenta y profundamente por la nariz, imaginando que el aire que entra es luz blanca que limpia y oxigena mis emociones y mis pensamientos, exhalando por la boca despidiendo todo lo que está estancado en mí provocando enojos o bloqueos emocionales. Practicar yoga también es una buena herramienta porque nos ayuda a conectar con el cuerpo y con la respiración. Practicar algunos Mantras (repetición de alguna oración) que nos ayuda a reenfocarnos. Las terapias energéticas son de gran ayuda en estos momentos (por ejemplo el reiki) al igual que las terapias holísticas donde no se va tanto a lo mental, sino que van enfocadas en armonizar nuestros centros de energía para acompañar y ayudar a soltar el control, el cambio de creencias y encontrar la armonía y la calma, tan necesarias en estos días”, sugiere Caballero.

Fernández recomienda una serie de actividades que considera muy útiles a la hora de enfrentarse al caos.

- Buscar un libro que te guste mucho y que te de placer leer. 
  - Escuchar la música que nos conecta con la alegría y que hace que nos den ganas de bailar, cantar o saltar.
  - Aprovechar la creatividad mediante la escritura, la pintura o la fotografía, entre otras actividades.
-Tomar clases de Meditación o un curso de Mindfulness.

“Es importante que cada persona encuentre su manera de canalizar por dónde sacar las emociones que les genera caos. Desde actividad física, hacer listas, pedir ayuda a un profesional para ordenar sus ideas. Cada persona encontrará las respuestas en su interior porque cada momento de caos vendrá con una intensidad de emociones diferentes. Lo más importante no es qué hacer, sino darnos cuenta de que es momento de hacer algo para salir de ese estado y tomar la decisión de hacerlo”, finaliza Fernández.

(FUENTE: clarin.com)

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