domingo, 5 de agosto de 2018

El extraño ritual de brujería para el amor que está extinguiendo a los colibríes en México


En México hay un dicho sobre el amor que reza: "Si es para ti aunque te quites, si no es para ti, aunque te pongas", en referencia a que nadie puede obligar a una persona a estar al lado de otra.

Pero hay quienes se niegan a aceptarlo y recurren a cualquier tipo de "solución" para la búsqueda del amor. En algunos casos la opción son los rituales de magia blanca o negra.

Los que han cobrado fama de ser los más efectivos son en los que se usan colibríes muertos, una pequeña ave que es de gran ayuda para la polinización de las flores.

Mientras las poliniza se alimenta de su néctar, por lo que se le conoce como el "ave del amor o de la fertilización".

"Es un pájaro muy largo, tiene unas patas muy chiquitas, el pico muy largo, tienen las alas desproporcionalmente largas en comparación con su tamaño", explicó María del Coro Arizmendi Arriaga, profesora investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México en una conferencia en 2017.

Actualmente, cinco de las 58 especies del colibrí que existen en el país se encuentran en alguna categoría de riesgo, según información entregada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

A pesar de esta situación, en Ciudad de México se pueden encontrar mercados y "brujos" que se dicen expertos en "amarres" y no dudan en ofrecer rituales o amuletos en los que se usa el ave muerta, a la que se unta con miel, se le envuelve el ropa interior, se coloca debajo de a almohada de ser amado (si es posible) o incluso se sirve en alguna sopa.

La pesadilla del colibrí
Hasta ahora se ha señalado al Mercado de Sonora, conocido como el "mercado de los brujos", como uno de los lugares donde se trafica con la especie, sin embargo, su comercialización se ha extendido a otros lugares debido a la alta demanda para los rituales para el amor.

Su precio puede ir desde los 50 hasta los 350 pesos (USD 3,23 hasta 18,86), se puede conseguir vivo o muerto, solo o ya montando en algún amuleto.

"Sí te hago el amarre, pero tu necesitas traerme todos los materiales. Si no sabes dónde conseguir el pajarito, puedes ir al Mercado Sonora", dijo vía telefónica una adivinadora que ofrece "amarres" a través de un anunció a la entrada de un edificio.

Cuando se le pregunta el precio del trabajo, responde que depende de qué tan difícil sea la situación, porque a veces se requiere de cosas más fuertes y también "que le hagas algún tipo de ofrenda a mi padre, pero para que te explique bien necesitas venir".

El colibrí era un ave emblemática en la cosmogonía prehispánica, por su rápido aleteo era considerado como el mensajero de los dioses, apreciado por su plumaje colorido y metálico que sólo se ve cuando les da la luz del sol, los mayas lo consideraban el encargado de llevar los buenos deseos a otras personas.

"Siempre han estado asociados a la guerra al amor y a la fecundidad y por eso se le asocia mucho con el hombre", explicó la investigadora de la UNAM.

Se les relaciona con el amor porque "siempre están comiendo néctar de las flores para atraer a otros colibríes a que tomen de ese mismo néctar para que polinicen a las plantas, es decir, les ayudan a las plantas a mover su polen para poder realizar la reproducción y la producción de los frutos" agregó Del Coro.

Esa es la explicación científica, pero a la misma adivina consultada vía telefónica se le pregunta si hay otro tipo de ave o animal que se pueda usar para el "amarre", responde que no, que el colibrí es el más "poderoso" porque "es el ave del amor, sueltan como una especie de sudor que es como la miel y eso es lo que le trasmites a la persona, quieres hacerla que pruebe tu miel".

En otro mercado, pero de la colonia Roma, conocida por su orientación "hipster" solo en uno de los tres puestos que venden artículos esotéricos tiene el ave a la venta, pero sólo muerta y bajo pedido.

"No te lo puedo tener aquí porque luego ya ves que no podemos venderlo", dijo el encargado, quien aclaró que en su puesto únicamente se vende el ave, pero no se hacen "amarres".

Una tarotista que ofrece sus servicios enfrente del mismo mercado y que también anuncia que hace "amarres" también aseguró que el de colibrí es el más efectivo "pero tú lo tienes que hacer todo, yo nada más te digo cómo lo hagas".

Cuando se le pregunta por el precio del trabajo, también afirma que primero se necesita una lectura de cartas con un costo de 500 pesos (USD 26,95) para ver el tipo de "amarre" que se necesita, "porque tenemos que ir poco a poco" para que la otra persona no se dé cuenta y en caso de que no dé resultado, intentar con el colibrí.

Se le cuestiona por qué el colibrí es más lo más fuerte, su respuesta es que en sus plumas tiene miel, pero que también al amarrarlo le quitas al hombre lo "picaflor", como se le dice a los coquetos.

Sin embargo, no es necesario acudir con un adivinador o "brujo", en internet se encuentran distintos tutoriales y videos para hacer rituales en casa.

El ave esta incluida en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 en la que se identifica a las especies o poblaciones de flora y fauna silvestres en riesgo.

Según del Coro, quienes se dedican a la venta de la especie realizan una actividad ilegal, ya que el Artículo 420 del Código Penal Federal establece multas y penas de hasta 9 años de prisión para quien de manera ilícita "realice cualquier actividad con fines de tráfico, o capture, posea, transporte, acopie, introduzca al país o extraiga del mismo, algún ejemplar […] de una especie de flora o fauna silvestres, terrestres o acuáticas en veda, considerada endémica, amenazada, en peligro de extinción, sujeta a protección especial, o regulada por algún tratado internacional del que México sea parte".

El uso del ave para estos rituales no es exclusivo de México, National Geographic publicó en abril pasado el caso de una mujer en California que vende amuletos hechos de colibrí "para despertar la pasión".

(FUENTE: infobae.com)


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