Los gatos, ¿son extraterrestres?

Los perros vienen a la cabeza entre los animales domésticos preferidos por el hombre. Hay pocas dudas al respecto, las estadísticas los avalan. Sin embargo, los gatos son los que le siguen en segundo lugar, entre las preferencias de los seres humanos para tener como mascotas en sus casas. Aunque bueno es recalcarlo, los felinos tienen diferencias importantes con los pichichos que son su más cercanos competidores por el cariño de sus "amos". Y según recientes investigaciones el gato no siempre ha estado entre nosotros. Las características físicas, habilidades ocultas y sobrenaturales, hacen de este animal algo mucho más que un simple felino doméstico. Al parecer los gatos fueron traídos a este mundo por seres superiores. ¿Por qué razón están aquí?, ¿De dónde vienen? ¿Debemos preocuparnos al tenerlos cerca? Basándonos en un pormenorizado informe publicado en El Mundo del Misterio, al que le agregamos data, vamos a analizar el extraño misterio que envuelve la teoría de que los gatos son de origen extraterrestre.

Llevan poco tiempo en el planeta

¿Acaso estamos hablando de gatos alienígenas? Es probable que así sea, si se toma como base los registros que se tienen de la existencia de los gatos en la Tierra, datan desde el antiguo Egipto, es decir antes de esas épocas no aparece registro de esta especie animal, como si existe de casi todas. Al parecer, los gatos habrían aparecido en el planeta justo en esta época, en la que estas antiguas pero avanzadas civilizaciones, muy probablemente con la ayuda de extraterrestres construyeron las pirámides, lo que parece haber sido su etapa de mayor apogeo.

Asimismo se sabe que en Egipto los gatos eran adorados como dioses y el trato que recibían era el de privilegio total, muy distinto al de las demás especies que eran tratadas efectivamente como animales. Parecían ser para estas antiguas civilizaciones unos seres especiales que recién estaban conociendo y que por alguna razón debían tratar con sumo cuidado y respeto. Según información suministrada por Ryan Haupt, paleontólogo de la Universidad de Wyoming, los gatos modernos fueron estudiados para determinar su origen antepasado lo que lo llevó a concluir que estos animales aparecieron en Egipto hace miles de años.

En los datos ubicados en registros de leyes del antiguo Egipto se encontró que para esa sociedad estaba prohibido exportar los gatos domésticos, lo cual parece explicar el porqué estos animales no aparecen en otras sociedades, sino hasta miles de años después.

Privilegios en Egipto

Para aquella civilización egipcia, tan avanzada, los gatos eran dioses, pues se cree que fueron ingresados a esta sociedad por seres superiores que no solo ayudaron a la humanidad con conocimiento tecnológico, sino que también les entregaron estos animales específicamente diseñados para servir de compañía y permanente recuerdo de la visita de los extraterrestres a la Tierra. Quizá así se entienda que, cuando un gato moría era tratado como la muerte de un familiar, por lo que se obligaba a un duelo por el lamento de su fallecimiento, eran embalsamados y enterrados con muchos atuendos de lujo y riqueza, según la importancia de la familia a la que pertenecía. Los gatos eran enterrados en importantes cementerios a la orilla del río Nilo y quien matara a un gato debía enfrentar pena de muerte por las leyes egipcias. Demasiado reconocimiento para una simple mascota, que al fin y al cabo, es un animal independiente, que no suele reconocer demasiado a su dueño, aunque sí es muy sociable, si se lo acostumbra de chiquito.

Los de seres de otros mundos

Los gatos no eran solamente regalos divinos entregados por los seres superiores, también existían estos seres que tenían forma de gato, como la diosa Bastet que se asemejaba a una felina y representaba la alegría y el amor. También se puede ver en varias escrituras antiguas a el dios del Sol Ra representado con forma de gato y un cuchillo en la mano. Todo esto permite descifrar que quienes les entregaron los gatos a los egipcios, en realidad bien les pudieron estar dando un pequeño retrato de ellos, tal y como hoy los humanos tratamos de diseñar máquinas y robots a nuestra imagen y semejanza.

¿Es una copia de los "grises"?

Si te fijás en el rostro de un gato tirando sus orejas hacia atrás, verás que existe una similitud con el rostro que vemos en distintos retratos y fotografías de los seres grises. Si tienes un gato has la prueba y fijate como se observan unos grandes ojos curvos en una cabeza inclinadamente ovalada y una boca pequeña, que coinciden con las de estos seres que cohabitan el planeta, y que además realimentan la idea de que todos somos extraterrestres.

Poseen propiedades antigravitacionales

Todos los hemos visto hacer piruetas difíciles de realizar. Es que los gatos poseen una propiedad especial que les permite desafiar la gravedad, tal y como sabemos que lo hacen las naves extraterrestres pero en menor medida. Esto explica porque pueden caer desde distancias tan altas y sobrevivir, algo que ningún otro animal puede hacer, también elevarse con saltos que parecen casi imposibles. Los científicos han analizado la caída de un gato y no consiguen explicar cómo su habilidad sobrenatural les permite manipular las leyes más esenciales de la física para caer como si la gravedad no le afectara.

Conclusión

Está visto que estos animales no son iguales al resto, son especiales y tienen un diseño increíblemente peculiar que fue traído a la Tierra para alguna función específica que los obliga a estar a nuestro lado escuchando y mirando todo lo que hacemos. ¿A quién o quiénes les reportan esta información? Tal vez sea una presunción equivocada o nunca lo sepamos, pero la ciencia seguirá estudiándolos para ver si logramos por lo menos saber comunicarnos con ellos entendiendo su ronroneo. Pero luego de revisar estas evidencias no cabe la menor duda de que los gatos son de origen extraterrestre.

¿Espías de otros planetas?

Esta peculiar teoría que le da origen extraterrestre a los gatos indica que ellos serian una especie de entidades orgánicas espías que registran y reportan el desarrollo de la humanidad a seres superiores que están en otro plano y que reciben estos mensajes a través de una tecnología extremadamente avanzada y que podría estar contenida en la misma estructura física de estos animales, que si bien tienen relaciones con otros felinos, cumplirían esta función, digamos que diferente.

En ese sentido, cabe recalcar que los gatos tienen algunos elementos orgánicos que aun la ciencia no ha podido descifrar y que a continuación vamos a evaluar. Lo que sí es tema de discusión es que, de ser cierta esta teoría, estaríamos conviviendo muchísimos de nosotros con un espía extraterrestre.

El misterio del ronroneo

Ese particular sonido que producen los gatos se denomina ronroneo, pero aunque pareciera un sonido familiar para nosotros, los científicos aún no han podido determinar cómo se produce exactamente. A diferencia de los demás animales, los gatos no tienen un órgano específico para producir el ronroneo. Esto es muy extraño dado que solo sabemos que un oscilador neuronal envía impulsos repetitivos a los músculos que están en la laringe haciéndolos vibrar más de 100 veces por segundo, dilatando las cuerdas vocales, pero eso no explica del todo el sonido, es como una especie de comunicación especial que al menos nosotros no sabemos entender y que tal vez los antiguos egipcios sí tenían la forma de comprender.

El ronroneo podría ser también un tipo de emisión de señales o información a alguna especie de receptor alienígena, pues se ha determinado que el ronroneo se produce justo en los momentos en los que el gato está en estado de alerta y observando eventos que llaman su atención.

Con todo esto, ¿estará en el ronroneo la clave para saber de dónde vienen los gatos?, si lográramos entender qué dicen los gatos con esos sonidos ¿tendríamos información de la vida en otros mundos?, preguntas que despiertan la intriga pero que por el momento no tienen respuesta porque para la ciencia el porqué emiten esos sonidos tan particulares los gatos todavía es un misterio por resolver.

(FUENTE: cronica.com.ar)