lunes, 26 de junio de 2017

¿Te persigue el karma del pasado? ¡Te decimos cómo librarte de él!


A veces el karma lo entendemos como un proceso malévolo que nos persigue por portarnos mal y la realidad es que no es así. El karma es solo la manera que tiene nuestro espíritu de sanar. 

Lo primero que tenemos que entender es que todos los actos de los espíritus que se han encarnado para vivir la experiencia humana, tienen consecuencias sobre los demás espíritus. El karma es el proceso por el cual recuperamos el equilibro, que es el estado que siempre busca la naturaleza.

Ya que nuestros espíritus siempre son perfectos y antes de encarnar se proponen resolver su karma, la manera más sencilla de soltar estas ligas karmáticas es haciendo lo que nos hace felices. Por ejemplo: una persona que en su vida pasada causó sufrimiento al retener o negar alimentos a otras personas, en está vida, si escucha su espíritu, disfrutará enormemente cocinar para los demás y si elige la profesión de chef o algo relacionado, su actividad diaria le dará no sólo dinero si no también alimento a su espíritu.

Así que, la manera más sencilla y amorosa de cortar de raíz este tema espiritual es siempre buscar el bien común para sentirse útil, apreciado y la felicidad para solventar las necesidades de nuestro espíritu.

Ritual místico recomendado
En luna creciente, llena con agua mineral un recipiente circular de vidrio azul o blanco y coloca dentro 3 cuarzos blancos. Déjalo reposar toda la noche en un lugar en donde reciba directamente la luz de la luna. Antes que salga el primer rayo de sol, retira el agua y resérvala para tomar un baño con ella.

Toma una ducha y usa el agua de luna para el enjuague final de tu cuerpo. Una vez que termines de bañarte, permite el agua se seque por sí misma, mientras visualizas tu vida en plenitud. Si lo deseas puedes hacer este decreto: "Escucho a mi precioso espíritu como escucho el amor que me rodea, escucho a mi precioso espíritu como escucho la naturaleza que me equilibra, escucho a mi precioso espíritu como escucho la vida que me llena. Y doy las gracias en el nombre del amor porque hecho está".

Este ejercicio va a ayudarte a escuchar lo que tu espíritu desea para que puedas tomar desiciones que te lleven a liberarte de tu karma. No te asustes si de pronto cosas que te incomodan ya no las puedes tolerar o cosas que hacías en automático ya no estás dispuesta a seguir haciendo. Y aquí entra la parte en la que tomas desiciones. ¡Sé valiente! Tú tienes todo el poder de Dios contigo y puedes enfrentar cualquier reto que la vida te proponga.

(FUENTE: nuevamujer.com)

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