martes, 23 de mayo de 2017

Una bruja te explica por qué el tarot te puede dar un placer "parecido al sexo"


Si te diesen la opción de conocer la fecha de tu muerte, ¿lo harías? Es la eterna pregunta que divide al tipo de personas que hay en el mundo: los que creen en el destino y los que no, los que quieren saber y los que prefieren seguir improvisando. Quizás porque hay muchos de los primeros, las artes adivinatorias siempre han atraído la curiosidad de personas que no dudan en pagar por conocer lo que les tiene reservado el futuro en materia de amor, trabajo, salud y sexo.

“Los profesionales del tarot podemos ser muy honestos o unos hijos de puta”, explica al otro lado del teléfono la vidente y tarotista, Lu Vargas. Esta granadina, que se autodefine como ‘bruja’, se dio a conocer el programa La Noche Mágica de Antena 3 y tras su participación en el programa First Dates de Cuatro. Pero donde realmente dejó huella fue en la entrevista que acompañaba su portada en Interviú y en la que puso el dedo en la llaga al afirmar que en el mundo del esoterismo “hay mucho charlatán”.

Basta con echar un ojo al panorama del esoterismo español y a sus principales figuras (Sandro Rey, Aramis Fuster, Esperanza Gracia, etc) para comprender que las quejas de Vargas, quien a los 16 años asumió su capacidad para predecir el futuro, están más que fundamentadas. Aun así, explica, existen personas que sufren una verdadera adicción a algunos sistemas de adivinación como el tarot: “El tarot es una herramienta sagrada que engancha a las personas porque te dicen lo que te va a pasar y acierta”.

En su opinión, el placer que proporciona saber a quienes acuden a la consulta es “similar al sexo” y, por ello, hay muchos profesionales que abusan de la adicción de sus clientes. “El profesional debe establecer unos límites. No podemos aprovecharnos y tenemos la obligación de ayudar a las personas enganchadas”, dice Vargas a la vez que recuerda que los 22 arcanos mayores del tarot “son un camino para crecer y la vía hacia el autoconocimiento”.

El pasado mes de enero, la Policía Nacional tomó medidas para acabar con el fraude del esoterismo en España al efectuar la detención de la vidente televisiva Pepita Vilallonga y cuatro de sus colaboradores por estafar 300.000 a una anciana de 77 años en Barcelona. Nuestra vidente cree que “casos de abusos como este seguirán apareciendo” y avisa de que “el daño que hacen se volverá contra ellos” porque en el esoterismo las malas prácticas “se pagan con lo peor”.

“Una cosa es el tarot, todo el mundo puede ser tarotista pero la videncia que es la capacidad de ver o comunicarse con difuntos solo la tienen algunos. Estadísticamente no pueden haber tantos videntes en España”, afirma. A diferencia de muchos otros, Vargas completó su don con formación en varios países de América Latina. “Me he formado en todo el mundo pero los mayores rituales mágicos se hacen en las tres grandes religiones”, asegura Vargas dejando entrever que el esoterismo no es ajeno a la Iglesia.

“Los verdaderos profesionales nunca decimos lo negativo: no respondo por la salud”, insiste la vidente diferenciándose de los farsantes que rodean su profesión. Por último, Vargas recomienda a todos los que tengan curiosidad por conocer su futuro y acercarse a un tarotista que su intuición sea la que guíe su elección. “Si vas a una persona y te da repelús no vuelvas. Sigue tu intuición y no fallarás”, concluye. Al final, el tarot y el esoterismo en general no es ni malo, ni bueno. Todo depende de ti.

(FUENTE: codigonuevo.com)

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