Aparentemente, durante este encuentro por la novena fecha del fútbol local, el jugador Moussa Camara, del Rayon Sports, hizo una acción que dio a entender que se trataba de un hechizo, como lo menciona Olé.
Minutos antes este delantero desperdició una opción de gol para empatar el partido. Posteriormente corre al arco contrario, se agacha cerca del palo derecho del arquero y hace algo con su mano.
El arquero y varios jugadores del equipo rival lo persiguen para recriminarle por lo que acaba de hacer, pero el jugador es más rápido y ágil, y logra entregarle lo que sea que llevaba en la mano a un miembro del banco de su equipo.
Incluso, el árbitro le muestra la tarjeta amarilla. Lo más sorprendente sucede casi 10 minutos después, cuando el mismo Camara convierte el 1-1 para los punteros de la Premier League Ruanda.
El máximo organismo del fútbol en este país africano interpretó la acción como brujería y por eso sancionará a los jugadores que ejecuten estos actos con tres fechas de suspensión y una multa de 100 mil francos ruandeses, equivalentes a 120 mil dólares, aproximadamente.
Los técnicos involucrados deberán pagar cuatro jornadas de suspensión y una sanción económica de 200 mil francos ruandeses (240 mil dólares). A los equipos les quitarán tres puntos y les cobrarán la abultada multa de 2.9 millones de francos ruandeses, es decir más de tres millones de dólares, comenta Olé.
(FUENTE: pulzo.com)
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