Quienes comparten sus días con un animal mejoran su calidad de vida, según lo reveló el estudio “Animal companions and one-year survival of patients after discharge from a coronary care unit” (Animales de compañía y supervivencia a un año en pacientes dados de alta de una unidad de cuidados coronarios).
Según la doctora Erika Friedmann, líder de la investigación, la presencia de animales en el hogar disminuye las probabilidades de sufrir un ataque cardíaco, aumenta la expectativa de vida, baja la presión arterial y el colesterol.
Además, las mascotas producen una mejoría distinta a la que genera la compañía de familiares y amigos durante un padecimiento o proceso de recuperación posterior a una enfermedad. Las relaciones interpersonales durante un proceso de padecimiento se componen de emociones positivas como negativas, mientras que en las relaciones con animales, las personas estudiadas afirmaron haber recibido solo emociones buenas.
Los estados psicológicos y psiquiátricos de las personas también mejoran con los animales de compañía, debido a una reducción en los niveles de estrés, ansiedad y baja en la propensión a la depresión.
El contacto y amor por los animales provoca la liberación de oxitocina, la denominada “hormona del amor”, que es la misma que se estimula cuando nos enamoramos. Gracias a esta hormona se reduce el estrés, los episodios violentos y aumentan los estados de felicidad.
Los animales también producen oxitocina durante su contacto con humanos, por los que sientan afecto o con animales que les provoquen estados de placer o bienestar. Paul Zak, profesor en la Universidad de Claremont en California, menciona que este hecho deja en evidencia que los animales tienen la capacidad de sentir amor y otras distintas emociones. “Los animales de diferentes especies liberan oxitocina respecto unos a otros, y esto sugiere que ellos, como nosotros, pueden ser capaces de amar”, aseguró Zack.
(FUENTE: 24horas.cl)
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