Las supersticiones más famosas para que le toque la Lotería de Navidad

Todo juego de azar tiene su suerte, y con ello su superstición. En el caso de la Lotería de Navidad hay tradiciones que se repiten todos los años y familias que acostumbran a repetir actos con la esperanza de que alguno de los números salientes se encuentre entre sus boletos.

La Lotería de Navidad del próximo 22 de diciembre es uno de los muchos juegos que se deciden por suerte, pero entre sus participantes muchos creen que la suerte hay que buscarla. Por ello las supersticiones son muy comunes en estas fechas con el objetivo de salir agraciado de dicho sorteo. Estas son algunas de las más comunes:

1. Frotar el décimo en calvas y embarazadas. Sin duda alguna este es el más repetido y el que más puede desquiciar a las personas que "dan suerte". Quizás por el histórico protagonista del anuncio, 'El calvo de la Lotería', los décimos suelen pasar por las cabezas y vientres de muchas personas que piensan que esto bendecirá al boleto.

2. La lotería siempre se paga. Otra de las costumbres que llega con este sorteo es la de compartir y regalar décimos, pero entre los supersticiosos esto está mal hecho y es por ello por lo que se argumenta la frase "la lotería hay que pagarla". Sino el décimo estará negado a la suerte y será imposible que resulte agraciado.

3. Fechas importantes. Hay quien juega siempre al mismo número porque "alguna vez tocará", pero los hay quien creen que tener cinco dígitos que impliquen una fecha histórica da suerte. Nacimientos, aniversarios y resultados deportivos son los días más comunes para afrontar el sorteo.

4. Cómo recibir el décimo. Una vez elegido el número, muchas personas creen que se debe tocar primero con la mano derecha y con el boleto boca abajo de forma que los dígitos no puedan hacerse visibles. De esta forma al no visualizar la que podría ser la mayor de las suertes se estaría rechazando ya la negatividad del número.

5. Si no toca... también hay superstición. Una vez finalizado el sorteo, y si el resultado de los décimos no ha sido el esperado siempre queda una última costumbre: las participaciones de la Lotería de Navidad nunca deben de tirarse, si se quiere deshacer de ellas estas habrá que romperlas o en su extremo quemarlas, pues de esta forma estaremos tentando a la suerte del siguiente año.

(FUENTE: eleconomista.es)