domingo, 8 de mayo de 2016

Conozca las mejores técnicas de lavado de cerebro


El término 'lavado de cerebro' fue inventado por el periodista Edward Hunter durante la Guerra de Corea para describir las técnicas que emplearon los chinos para 'reeducar' a los prisioneros estadounidenses.

El lavado de cerebro está asociado a los cultos –en la interpretación más amplia de esta palabra– que utilizan a menudo una combinación de métodos psicológicos para hacer que sus seguidores obedezcan sus consignas.

La psicóloga Margaret Singer asegura que en nuestros días cerca de 2,5 millones de personas solo en EE.UU. son miembros de cultos conocidos por utilizar técnicas de lavado de cerebro, según un artículo del portal ListVerse.

Cantar sin parar
El acto de cantar mantras es una característica importante de muchas religiones, especialmente el budismo y el hinduismo, y casi todas las iglesias cuentan con algún tipo de culto con canto de himnos.

La combinación de las voces de todos los miembros de un coro da una fuerte sensación de unidad e identidad a un grupo. Sin embargo, la repetición persistente de entonaciones cortas está diseñada para eliminar el pensamiento lógico y conducir al estado de trance.

Aislamiento
En 1977, Jim Jones y unos mil miembros de su grupo religioso el Templo del Pueblo se trasladaron a una comuna aislada en Guyana. Unos 400 kilómetros de la selva les separan de la Embajada de EE.UU. en la capital de Guyana, Georgetown. Tal aislamiento ayudó a los miembros del culto a perder los valores del mundo exterior, dando la posibilidad a Jones de inculcar las doctrinas de su propio régimen aterrador.

Lejos de la influencia de sus amigos y familiares en EE.UU. y castigados brutalmente, los integrantes del Templo del Pueblo no tuvieron más remedio que obedecer a Jones. En su control total a sus miembros y aislamiento forzado, el proyecto 'agrícola' del Templo del Pueblo suele compararse con Estados como Corea del Norte o Albania antes de 1991.

Dependencia y miedo
El secuestro de Patty Hearst, heredera del imperio mediático fundado por su abuelo William Randolph Hearst en 1974, por parte del pequeño grupo de izquierda denominado Ejército Simbiótico de Liberación es un ejemplo clásico de lavado de cerebro a través de la dependencia y el miedo.

Los abusos físicos y sexuales hicieron pasar a Hearst rápidamente de joven de la alta sociedad a miembro de esta organización terrorista que llegó a asaltar un banco.

Después de ser capturada, Hearst fue encerrada en un armario y sometida a abusos físicos y sexuales. Los terroristas ejercieron un control total sobre su vida. Esta dependencia de sus captores condujo al efecto bien conocido como 'el síndrome de Estocolmo'.

Poco después, el 5 de abril de 1974, Hearst fue fotografiada con un rifle de asalto durante el atraco de una de las sucursales del banco Hibernia.

Actividad pedagógica
¿Cómo anima un maestro a que sus estudiantes tengan buen comportamiento y sean conformistas? La respuesta a menudo implica la integración en algún tipo de actividad física o deportiva.

Absorbidos por brincos y carreras y, en consecuencia, cansados físicamente, los alumnos son menos propensos a discutir o crear problemas. Conscientes de este fenómeno, varios cultos han destinado a ocupar los miembros con sesiones agotadoras como medio de control.

Falta de sueño y fatiga
Una combinación de sobrecarga sensorial, desorientación y falta de sueño arruina nuestra capacidad para tomar decisiones razonables. Un ejemplo típico de esta técnica es la empresa de marketing multinivel Amway, a la que se le acusa de privar a sus distribuidores de sueño durante cursos de formación (de un fin de semana de duración y que se prolongan hasta la madrugada).

Esta técnica basada en la fatiga, en combinación con la privación del sueño, se apoya en instruir a los miembros del culto a seguir dietas especiales que contienen bajas cantidades de proteínas y otros nutrientes importantes. En consecuencia, los miembros de una secta siempre se sentirán cansados e incapaces de resistir los dictados ideológicos.

Autocrítica y señalamiento con el dedo
Durante la Guerra de Corea, de 1950-1952, los soldados estadounidenses presos fueron sometidos por los chinos a las llamadas sesiones de 'crítica y autocrítica' en las que tenían que denunciar a sus compañeros, hablar de sus propios errores y expresar críticas al capitalismo y a EE.UU.

Al principio, los prisioneros de guerra pensaban que estas sesiones eran 'infantiles'. Sin embargo, más tarde, el curso de tal 'crítica' desembocó en dudas reales sobre su país y sobre la validez de la guerra.

Pese a algunos logros limitados, este método no fue en éxito en general. Sin embargo, el gobierno chino maoísta lo usó a nivel nacional.

Bombardeo con amor
Los cultos procuran crear la impresión de que el mundo fuera del grupo es hostil y equivocado. Para acentuar el contraste, a menudo se recure a la técnica de 'ataque con amor'. El método implica demostrar el máximo afecto y atención a nuevos o potenciales reclutas.

Es un lugar común de la psicología social: nos sentimos fuertemente inclinado a reciprocar el comportamiento amable y la generosidad de los demás.

Manipulación mística
Numerosos cultos se basan en la manipulación mística para lograr el control total de sus seguidores. Ella se refiere al control de las circunstancias o información por parte de los líderes del culto para transmitir la impresión de que existe una sabiduría sobrenatural, un favor divino, o poderes mágicos.

En otras palabras, los líderes sectarios se promueven a sí mismos como mensajeros infalibles de dios, cuya opinión siempre es verdadera y correcta, y apoyan esto a través de impresionantes trucos.

(FUENTE: actualidad.rt.com)

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