Al menos así le ocurrió a una maestra universitaria que ya no podía caminar. La historia empezó cuando ella se fracturó un pie y fue enyesada, paso el tiempo de recuperación y al quitarle la férula ya no podía dar un paso más.
Los médicos le tomaron placas y una vez que confirmaron que todo estaba bien, llegaron a la conclusión de que el problema estaba en la mente de la maestra, quien al buscar ayuda encontró en internet a un hipnoterapeuta, especialista que de manera presencial no la podía atender pero que le sugirió practicar un programa de música subliminal.
33 días pasaron y la maestra volvió a caminar, todo lo que hizo fue escuchar de manera puntual e ininterrumpida el disco.
Lejos de actos de magia, artilugios y charlatanería, la explicación obedece a un proceso físico: en estado consciente, despierto o en vigilia, el cerebro humano trabaja a una frecuencia de 14 a 16 ciclos Hertz por segundo. Cuando el cerebro descansa, quita la tapa de la conciencia y deja libre al inconsciente, la frecuencia baja a 8 o 12 ciclos Hertz por segundo.
Los mensajes que se “ocultan” en la música subliminal, así como cualquier otro vehículo que se use para llevar sugerencias, ideas y órdenes a los lugares más recónditos del cerebro, se graban a frecuencias bajas, es decir de 8 a 12 ciclos hertzianos, pues es así como el inconsciente los capta y procesa para modificar conductas.
Cabe advertir que el éxito sólo ocurre en 8 de cada 10 casos; quienes consiguen transformar su presente, son las personas que de manera “dogmáticamente racional”: 1) desearon cambiar algo en su vida; 2) tuvieron la creencia de que este método iba a funcionar y 3) apaciblemente esperaron los resultados.
El programa que uso la maestra universitaria está enfocado en fortalecer la seguridad propia, existe un catálogo con otros 39 temas como: niños de éxito, bajar de peso, mejorar la memoria, fortalecer la unión con la pareja, entre otros.
(FUENTE: elfinnciero.com.mx)
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