El Dr. Erlendur Haraldsson, profesor emérito de psicología en la Universidad de Islandia, recogió lo que los primeros académicos del siglo XX dejaron en investigación sobre reclamos con un médium de Islandia con capacidades sobrenaturales.
Haraldsson encontró un fantasma. Como parte de la investigación para su libro, “Indridi Indridason: El medium físico islandés” publicó en octubre de 2015 que Haraldsson encontró documentos conectándose con un espíritu, que, dijo, apareció durante una sesión de espiritismo como una persona real.
Una figura humana apareció en un poste de luz durante una sesión de espiritismo de Indridason. El hombre se identificó como Fabrikant Jensen (Fabrikant significa fabricante). Hablaba danés y comentó de un incendio en una fábrica de Copenhague, Dinamarca. Nuevamente Jensen apareció ante Indridason unos días después y dijo que tuvo seis hermanos, que no se casó ni tuvo hijos.
Para ese tiempo, las noticias de Dinamarca llegaban a Islandia en barco, a largos intervalos. No había ningún otro medio de comunicación con Islandia. La sesión espiritista se produjo el 24 de noviembre de 1905. La siguiente nave transportó obras de arte de Copenhague que llegaron poco antes de Navidad.
Nadie trató de verificar la existencia de un “Fabrikant Jensen” hasta que Haraldsson profundizó en los registros públicos de Copenhague. Encontró a un hombre que precisamente emparejó con la descripción de Jensen, y vivió dos puertas abajo de la fábrica que se incendió. Murió en 1898, siete años antes del incendio.
“[Indridason] fue investigado muy a fondo por investigadores muy competentes, por eso hay mucho material disponible sobre él”, dijo Haraldsson. Por ejemplo, Gudmundur Hannesson, un médico que posteriormente se convirtió en profesor de la Universidad de Islandia, trajo a Indridason a su propia casa, lo desnudaron y le hizo cambiar a su propia ropa, y le prohibió tener alguna relación con los asociados que vinieran con él. El extraño fenómeno siguió ocurriendo.
Indridason según informes levitó alto y repetidamente durante sesiones de espiritismo. Las voces de personas fallecidas fueron escuchadas con frecuencia en diferentes partes de la sala de sesión, junto con otros sucesos sobrenaturales. Hace unos años, relatos más detallados de las sesiones surgieron, dándole a Haraldsson más ímpetu para su investigación.
¿Cambio de agua a petróleo?
El líder espiritual indú Sathya Sai Baba igualmente atrajo la atención de Haraldsson. Sai Baba supuestamente realizó hazañas sobrenaturales, pero se negó a tomar parte en las pruebas que Haraldsson propuso para comprobar científicamente sus habilidades. Él, sin embargo, dio a Haraldsson amplias oportunidades para que lo observara.
Haraldsson entrevistó a un gran número de personas que vivieron con Sai Baba en diferentes períodos de su vida. No encontraron ninguna explicación normal para los fenómenos, que incluían la producción de objetos raros a pedido y cambio de líquidos de un tipo a otro, tal como transformar agua en petróleo.
Haraldsson también entrevistó a los escépticos prominentes que tenían poco que ofrecer. Su tiempo con Sathya Sai Baba es descrito en su libro “Milagros Modernos: Sathya Sai Baba, La historia de un profeta moderno”.
Recuerdos verificados de vidas pasadas
En Sri Lanka, Haraldsson colaboró con el fallecido Dr. Ian Stevenson para entrevistar a niños con recuerdos de vidas pasadas. Haraldsson y Stevenson buscaban “resolver” estos casos cuando los datos eran suficientes para localizar a una persona cuya vida se asemejaba con los recuerdos.
Por ejemplo, una muchacha nacida en 1982 en Elpitiya, al sudoeste de Sri Lanka, empezó a hablar a la edad de 2 años sobre una vida anterior en la ciudad de Akuressa, a unos 90 kilómetros de distancia.
Dijo que su apellido en la vida pasada era Nanayakkara, que murió ahogada al caer al agua mientras caminaba sobre un puente colgante estrecho cerca de su casa. Dijo que en ese momento estaba embarazada y que su marido saltó al río para rescatarla pero no tuvo éxito. Ella dio varios otros detalles que proveyeron a Haraldsson y sus colegas con lo necesario, para tratar de comprobar su caso.
Fueron a Akuressa y se enteraron de una mujer con el nombre de Nanayakkara cuya vida y muerte tenían estos detalles. Verificaron los registros del médico forense para corroborar los testimonios de amigos y familiares de la mujer muerta, quien estaba embarazada cuando se ahogó.
Su investigación de reencarnaciones también llevó a Haraldsson al Líbano. En Sri Lanka y Líbano, creer en la reencarnación es común, por lo que los padres son más propensos a informar lo que sus hijos dicen sobre vidas pasadas, en lugar de descartarlo como gracioso.
Los niños generalmente comienzan a hablar sobre sus recuerdos de vidas pasadas cuando tienen de 2 a 3 años. El Dr. Jim Tucker de la Universidad de Virginia llevó a cabo investigaciones similares con niños y ha tenido resultados similares.
Parece que las reencarnaciones ocurren generalmente dentro del mismo país. “Los niños… recuerdan una vida en su propio país y también en un tiempo muy reciente, tal vez un año, dos, tres, o cuatro antes de que nacieran. No recuerdo ningún caso en el que los niños afirmaran haber vivido en países lejanos o en siglos lejanos”, dijo Haraldsson.
“No había Cleopatras o cualquier cosa de ese tipo. … recuerdan la vida de la gente común”.
(FUENTE: lagranepoca.com)
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