De acuerdo con el estudio publicado en la revista ‘Science’, los pequeños temblores registrados en las fosas oceánicas cerca de la isla de Kyushu indican que en breve esa zona podría sufrir de un devastador sismo, como el de magnitud 9,0 registrado en la región de Tohoku en el 2011.
En aquel entonces ese terremoto provocó un devastador tsunami, que mató a unas 16 mil personas y produjo el desastre nuclear en la central de Fukushima, cuya ciudad tuvo que ser evacuada en su totalidad.
Los investigadores subrayan que la detección de estos temblores podría ayudar a los sismólogos a saber dónde y cuándo podrían ocurrir futuros megasismos, lo cual sería posible gracias a los sismógrafos instalados a lo largo de las fosas oceánicas.
Cabe indicar que el sismólogo ruso Alexéi Liubushin, del Instituto de Geofísica, de la Academia de las Ciencias de Rusia, había advertido que distrito de Nankai, que se encuentra cerca de Tokio, puede ser el lugar de un megaterremoto entre 2013 y 2014.
(FUENTE: peru.com)
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