jueves, 23 de abril de 2015

Desembrujar una casa tiene su precio: la estafa fantasmal


Una historia real, de amor, terror y delincuencia, digna para un guión cinematográfico.

La creencia en fantasmas se ha cobrado nuevas víctimas y, seguramente, no serán las últimas. Una familia de Fall City, en Washington (EE.UU.), terminó estafada en miles de dólares por un delincuente que les prometió alejar los malos espíritus de su hogar.
Durante seis meses Steven Davidson convivió con la familia Saeteurn y los mantuvo aterrorizados alimentándoles fraudulentamente su creencia en casas encantadas. Este joven de 38 años era novio de la nieta de los propietarios y por tal motivo le permitieron instalarse en la casa. Al poco tiempo comenzaron "extraños sucesos" que incluían ventanas rotas, abolladuras en los vehículos, objetos pegados en las paredes, la aparición de grifos girados espontáneamente, manchas con colorante en alfombras, paredes y muebles.

Ante dicha situación el aprendiz de brujo ofreció los servicios de su "tío" para hacerse cargo de los malos espíritus pero no sin antes sugerir que no sería gratis y "poniendo estaba la gansa". Así fue como, en el transcurso de cuatro meses y con algunos rituales de por medio que incluyeron la quema del césped que rodea la casa, la ingenua familia terminó pagando 64.452 dólares. Pero, al fin, los fantasmas desaparecieron.

Fantasmas tras las rejas
"Los malos espíritus se fueron con él", dijo Chen Saeteurn. Y ahora están en la cárcel porque el tal Steven Davidson en realidad es Jason Charles Sumey, quien estaba prófugo de la justicia con un frondoso prontuario que incluye robo, violación y por evadir el registro público de delincuentes sexuales.

La abuela Chen dijo que no sabía que el novio de su nieta estaba en problemas con la ley hasta que fue detenido el 13 de febrero pasado. Los miembros de la familia desconocían el nombre real de su invitado. "No lo sabíamos. Pensamos que era un buen tipo", le manifestó Saeteurn a la periodista Amy Clancy de Kiro 7. 

El fantasma de carne y hueso no sólo los estafó solicitándoles dinero para dejarlos tranquilos, sino que además -con las falsas manifestaciones poltergeist- les provocó daños materiales en el hogar que fueron estimados en más de 30.000 dólares.
"Creemos que su objetivo eran los individuos vulnerables y explotar sus sistemas de creencias", declaró el Sgto. Stan Seo, vocero policial de King County. También sospechan que podría haber otras víctimas del impostor Steven Davidson u otro alias que podría haber usado Sumey.

Ya hemos visto en otras oportunidades que la superstición tiene su costo y los únicos beneficiados son los timadores que están al acecho.

(FUENTE: diarioveloz.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario