Lo que partió como una acción de arte en los estudios jugueteros de Yey, se convirtió en un fenómeno difícil de abarcar. En plena campaña presidencial, Axel Ascuy, diseñador y relator de un taller para clonar juguetes con resinas, diseñó una sonriente pieza de Michelle Bachelet que emulaba al tradicional maneki neko japonés, ese gatito que saluda con la mano izquierda en la vitrina del restaurant chino para llamar a la abundancia.
La noble idea no fue del gusto de su comando que rechazó la idea de adoptar a la Cat-chelet como merchandising, recuerda Ascuy. "Por entonces, la idea era hacer un set de presidenciables: Matthei, Bachelet, Parisi, etc, con el mix de la figura kitsch del gato de la fortuna, que según la cultura popular, atrae dinero, clientes o la buena suerte, pero nos topamos con un un problema con el humor aquí: Los contrarios al candidato del juguete lo tomaban como un apoyo a éste y los partidarios lo tomaban como una burla", dice rascándose la cabeza y comparando la situación con otros mercados de política salvaje en que este tipo de juegos se toman de forma bastante más relajada.
"No se toman en serio algo así y no le tienen miedo a este tipo de humor o propuestas de marketing", agrega el juguetero que le dio el palo al otro gato de la suerte con las figuritas de memes como el Forever Alone y el Troll Face además de un picaresco Moai Piropero.
"La verdad es que la Cat-chelet la hicimos como obra de arte y no como producto. No la vendemos porque no queremos problemas con los políticos que de seguro nos van a querer robar a nosotros sólo por reirnos de ellos. Luego de eso, hice un par de copias para regalar y dicté unas clases de producción de figuras en plástico en Stgo Makerspace", dice sobre la pausa que hubo antes de un curioso giro mediático.
Vino el caso Caval, las boletas Penta, la bomba de racimo SQM y el bajón de popularidad de la Mandataria sonriente. El amuleto de la suerte empezaba a significar todo lo contrario.
"Ahora la recepción ha sido tremendamente potente ya que la figura de la Presidenta se ha transformado en ícono del apitutamiento, arreglín y negocios abundantes, cosas en las cuales a todos nos gustaría participar. Pero sólo nos queda reírnos con ello. El inbox se me llena solicitando la figura, pero no tenemos stock. Todos nuestros recursos y planes de producción están en nuestro producto masivo éxito de ventas: los memes de internet de edición limitada Trollface y Forever Alone, los cuales cuenta ahora la certificación de categoría carbono neutral", dice sobre el rio revuelto del que salta este nuevo modelo Cat-chelet en versión dorada, siempre sonriente pero con cuernos.
DISEÑO CARBONO NEUTRAL
El amuleto y las creaciones que salen de los talleres y tienda de Ascuy cuentan con la certificación carbono neutral como parte de este otro nuevo compromiso de los creadores del nuevo mundo que dictan con un ejemplo al que las grandes corporaciones hacen oídos sordos.
"Todo el mundo exige que las grandes empresas y el resto se preocupe por el medio ambiente, pero nadie hace nada, así que decidimos que todas nuestros productos sean carbono nuetral osea que todas las emisiones de efecto invernadero sean neutralizadas, mediante la medición de estas, luego ejecutando el plan de reducción y finalmente comprando los bonos de carbono necesarios para mitigar las emisiones que no se pueden reducir", explica el fabricante sobre este valor agregado que también se propaga al ciudadano común. Es otra de las lecciones que los talleres de Yey inculcan en sus seguidores ya sea en Stgo Makerspace o sus stands en ferias, encuentros como la Comic Con o su inminente participación en la próxima Más Deco Market desde el 23 de abril en Estación Mapocho.
-¿Qué valor tiene esta nueva generación que valora más el compartir conocimientos y devolverse a la época de crear cosas con sus manos?
-Respondiendo hipstermente te podría decir que es notable, loable y estupendo que la gente produzca en escala humana y haga sus cosas alternativas. Pero sinceramente las dos son necesarias, yo me dedico a las dos: diseño y producción de figuras en Chile y producción en China, por asuntos de costos y tiradas de 5 mil ó 10 mil unidades. Ahí es dónde nos movemos con los memes: un molde de inyección sale en Chile 15 veces el valor que en China, al ser un negocio pequeño, dedicado a un nicho casi desconocido en Chile. Más bien tremendamente conocido por niños y jóvenes, pero no por inversionistas o dueños de retail-supermercados que se interesen en ser nuestro canal de distribución por no entender lo potente e innovador del mercado.
(FUENTE: lanacion.cl)
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