La NASA usó sondas las sondas espaciales Voyager 1 y 2 para captar los sonidos de todos los planetas que giran alrededor del Sol, y también los del propio sol.
El sonido es producto de la interacción entre las magnetósferas de los planetas y las partículas que libera el sol en sus emisiones. Grabados por las 2 sondas Voyager, fueron luego convertidas en un sonido perceptible para el oído del ser humano.
Los curiosos sonidos son el primer registro perceptible que podría justificar las teorías astrológicas.
Resulta que para la astrología, la presencia de los planetas en determinados puntos del espacio en el momento del nacimiento de cada persona resulta crucial para determinar la forma vibracional de cada sujeto o, mejor dicho, la primera influencia que recibe del universo y que ayuda a configurar inicialmente sus energías, que son traducidas en sus actitudes ante la vida, su personalidad, sus preferencias o contextura física entre otras.
Estas teorías, ampliamente desmerecidas por las ciencias duras y la comunidad científica en general, encuentran en los "cantos de los planetas" un argumento que hace perceptibles esas energías sutiles de los planetas que determinarían los parámetros de existencia humana. Los astrólogos, chochos.
Como sea, más allá de los estudiosos esotéricos, son pocas las personas que darían crédito a las teorías astrológicas a nivel científico, sin embargo, ahí están los sonidos y las "energías sutiles" que mencionan los astrólogos desde hace siglos.
(FUENTE: diario4v.com)
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