Como cada lunes, FIFA.com te ofrece una foto distinta y curiosa del mundo del fútbol. La de esta semana muestra un llamativo grafiti en el que Neymar da un beso de despedida a un ominoso fantasma nacional.
Brasil acariciaba el fabuloso trofeo de la Copa Jules Rimet antes de encarar el último partido de la Copa Mundial de la FIFA 1950™. La Canarinha solamente necesitaba un empate, jugaba en su propio Estadio de Maracaná recientemente erigido y, mientras que el combinado repleto de estrellas de Flavio Costa había vapuleado a Suecia (7-1) y a España (6-1) en la última ronda para plantarse al borde de la gloria, Uruguay solamente había empatado con la Furia Rojay obtenido un ajustado 3-2 sobre los escandinavos.
Brasil iba ganando a falta de escasos 25 minutos. Entonces, Uruguay remontó para imponerse por 2-1, dando una de las mayores campanadas en la historia de los Mundiales y dejando desolada a una nación entera.
64 años después, Brasil dispondrá por fin de la oportunidad de enterrar esa pesadilla albergando su segunda cita mundialista. Y Ricardo Mell ha pintado en un barrio de Río de Janeiro el llamativo grafiti de arriba, que representa al número 10 de la Seleção, Neymar, dando un beso de despedida al fantasma del Maracanazo.
¿Refrendarán 23 jugadores la visión de un artista en 2014?
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