Dos hombres jóvenes han sido detenidos este jueves por robar una reliquia religiosa que contenía un trozo de tela impregnado de sangre del papa Juan Pablo II, pero no se ha logrado encontrar el trozo de tela.
Según un periódico local, Primadanoi (que se edita en la zona de Abruzzo, donde tuvo lugar el robo hace una semana), los dos hombres, toxicómanos de 23 y 24 años, ya eran conocidos por la policía local y han reconocido que sustrajeron la reliquia.
Fueron detenidos después de haber agredido a un taquillero de autobuses y fue entonces cuando confesaron el robo. Pero de la reliquia sólo se ha encontrado un pequeño marco dorado.
Los dos hombres afirman que tiraron el pequeño trozo de tela pero los investigadores tienen dudas sobre esta afirmación.
La agencia de noticias Ansa afirma que tres personas en total han sido detenidas y que no conocían el valor real del reliquiario. El cardenal Dzwisz pidió ayer a los autores del robo que lo devolvieran. "No encuentro ninguna justificación a ese gesto, puede que sólo se trate de un simple acto vandálico". El cardenal rechazó la tesis, defendida por algunos medios, de que había sido sustraído con fines satánicos.
Sólo existen tres reliquias en el mundo que contengan la sangre de Juan Pablo II, quien se encontraba muy unido a la iglesia donde se ha cometido el robo, muy cerca de la montaña de Gran Sasso, cerca de los Apeninos, donde el Papa Wojtila acudía con cierta frecuencia a pasear, meditar e incluso esquiar.
(FUENTE: elmundo.es)
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