martes, 13 de agosto de 2013

El único martes 13 del año


Vivimos ya el único martes 13 del 2013, aunque para los supersticiosos todavía quedan dos viernes 13. En la mayoría de los países latinoamericanos, la fecha es sinónimo de desgracia. “No te cases ni te embarques, ni de tu casa te apartes”, dice el proverbio.

La verdadera -y supuesta- causa de la mala suerte es el número 13. Al respecto, hay distintas versiones. Trece eran las personas que participaron de la última cena antes de la muerte de Cristo. Trece eran también los espíritus malignos de las leyendas nórdicas. En el capítulo 13 del Apocalipsis, se habla del diablo y las explicaciones con el número trece por delante siguen.

En Latinoamérica, cuando el 13º día de cada mes cae martes, el miedo a una desgracia dice presente en la mitología popular. De acuerdo con la tradición griega, heredada a través de las costumbres españoles, los martes tienen un significado negativo por estar asociados a Marte, el planeta considerado maléfico, y a Ares, el dios de la guerra, la destrucción y la sangre.

Los países que heredaron la tradición nórdica mantienen el recelo con respecto al número 13, pero la conjunción con el viernes es el centro de los mitos. Para la cultura anglosajona, el viernes 13 de 1307 se produjo la matanza de la Orden de los Templarios y, desde entonces, ese día se vincula con las tragedias.

El maléfico día depende de cada lugar, aunque el viernes 13 también se instaló en América latina y otras partes del mundo por la globalización de la cultura estadounidense.

En EEUU, se tomó la tradición de los ingleses y en distintas películas, series y libros se hace alusión a esta fecha. Pero el martes 13 no perdió su connotación en Latinoamérica. Por ejemplo, el film de terror Friday the 13th en su traducción debió llamarse Martes 13.

Por si acaso, los más supersticiosos tienen la opción de elegir ambas fechas para no casarse, ni embarcarse, ni de su casa apartarse.

El 13 es “la yeta”… ¿O no tanto?
Con respecto a este número, las versiones son muchas. Primero, “la mala fama del 13 puede tener que ver con la carta del Tarot que lleva ese valor que es la carta de la muerte y corresponde al primer número después de la finalización de un ciclo (12) y se relaciona con un nuevo inicio (|nacimiento, muerte y regeneración) pasando, previamente, por la disolución”, comenta la astróloga.

Y, a continuación, agrega: “esa carta se refiere a la primera fase después de un deceso, del cese de las funciones cardíacas y de la separación del alma del cuerpo físico. Esta fase -de acuerdo a los ocultistas- es muy complicada y dolorosa porque al hombre lo envuelve la inconsciencia y un velo de vacío. Eso es lo que simbolizan la carta de la muerte y el número 13 para el Tarot”.

“La superstición relacionada con el trece se le ha dado el nombre científico de trezidavomartiofobia o ‘triscaidecafobia´, que proviene de la palabra griega ‘triscaideca’, que significa trece, y de ‘phobos, miedo”, explica la numeróloga Pitty Asad.

Para esta disciplina, por su parte, este número “tiene un simbolismo kármico ya que significa demasiada estabilidad y poca elevación 13=1+3= 4 los cuatro elementos que simbolizan el mundo material faltando, desde luego, la proyección espiritual del hombre que es simbolizada totalmente por el número siete. Al número 13 se lo relaciona con pérdidas y con una estabilidad material sin aspiraciones, como es el cuatro (relacionado con un cuadrado), que tiene pocas chances de movimiento y cambio”, agrega Kesselman.

Sin embargo, “hay mucha gente que lo ha tomado al revés, “positivamente”, por lo cual dentro de sus creencias, lo consideran como un día de buena suerte o buena fortuna. Tanto así, que durante ese día muchos apuestan por ese número en los juegos de azar”, señala Asad.

Razones sobran si queremos pensar que el martes 13 es un día de desgracias y mala suerte. Eso sí, esas connotaciones negativas no tienen fundamentos científicos, por lo cual debemos tener muy claro que sólo se trata de un mito.

(FUENTE: diariopanorama.com)

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