Arqueólogos polacos creen haber encontrado el esqueleto de un supuesto vampiro al ver en la tumba la cabeza colocada en las piernas del cadáver, uno de los rituales de ejecución más utilizados para este tipo de personas en la Edad Media.
La muerte más utilizada para los considerados vampiros en el pasado era la decapitación, ya sea de manera directa o colgándolos de una horca hasta que la descomposición conseguía que la cabeza se separara de su cuerpo.
En ambos casos, a la hora de enterrarlos situaban la cabeza en las piernas de la víctima con la esperanza de que ante la imposibilidad de localizar la cabeza no podrían levantarse de la tumba.
Esta práctica era común en las tierras eslavas durante las décadas posteriores a la adopción del cristianismo por las tribus paganas.
Se desconoce su edad aproximada
La tumba se halló durante la construcción de una carretera de circunvalación, cerca de la ciudad de Gliwice, y fue toda una sorpresa para los arqueólogos acostumbrados a encontrar restos humanos de los combates de la Segunda Guerra Mundial.
«Los restos fueron encontrados sin joyas, hebillas, botones o cualquier cosa que pueda ayudarnos a la tarea de determinar su edad», comenta el Doctor Jacek Pierzak, uno de los arqueólogos del lugar.
(FUENTE: abc.es)
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