En la mayoría de los pueblos de la región cafetalera que comprenden parte de los estados Hidalgo, Puebla y Veracruz, el carnaval ya concluyó.
Sin embargo, en algunas comunidades indígenas esta celebración se vuelve a reactivar con las llamadas Octava y Novena.
De acuerdo con los rituales, los huehues salen, por si las dudas, a ahuyentar a los malos espíritus.
Lo que para muchas personas el carnaval es una auténtica fiesta llena de algarabía y música, para otros es parte de la religiosidad y costumbrismos paganos.
Hay, incluso, casos aún más extremos, como lo es la danza sobre el fuego.
Ese extraño ritual se lleva a cabo en la culminación del carnaval en la cabecera municipal de Huehuetla, Hidalgo.
Por la noche, mientras en el centro de la localidad efectúan el tradicional baile con grupos musicales de la región, en el barrio Tepehua, otro baile se lleva a cabo, sólo que éste es sobre lumbre.
La danza sobre fuego data de no mucho tiempo atrás.
Palemón Flores, en la Monografía de Huehuetla, relata que hace algunos años, allá por la década de los años 50´s, existió un personaje indígena conocido como Pancho Gavilán.
Este hombre practicaba determinados ritos. Se dice que se encerraba en su casa y hacía su propia ceremonia.
Después salía a caminar sobre lumbre, sin quemarse, ante el asombro de los lugareños.
Para tal efecto, encendía fuego de leña de encino; las brazas las mandaba extender sobre la calle y se acostaba sobre éstas.
Gavilán se colocaba en las barretas que se encontraban en estado de incandescencia y nunca se quemaba.
Actualmente, vecinos de ese barrio continúan con esta tradición, que sin duda acapara en gran medida la atención de los visitantes.
Algunos de los danzantes llegan a quemarse frecuentemente, por lo que al final tienen que ser atendidos en el Centro de Salud.
(FUENTE: oem.com.mx)
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