martes, 13 de noviembre de 2012

India espera luminosa el nuevo año hindú


Millones de indios esperaron hoy el Nuevo Año Hindú en medio de luces, petardos y fuegos artificiales durante la tradicional festividad del Diwali, con la que celebran el triunfo del dios Rama contra Ravana, el demonio.

Desde temprano en la mañana, hindúes, sijs, jainíes y los cultores de otras religiones acudieron a los templos para meditar y hacer ofrendas y "pujas" (oraciones) a sus dioses, en una fiesta equivalente a la Navidad cristiana y que por su luminosidad también es llamada festival de las luces.

Durante las celebraciones, que abarcan varios días y caen en el mes de Karttika (octubre o noviembre en el calendario occidental, dependiendo de las fases de la luna), familiares y amigos intercambiaron obsequios y dulces en medio del constante estallido de los petardos.

La pólvora y sus peligros fue una de las preocupaciones de las autoridades, que llamaron a evitar el uso de los voladores debido a los numerosos accidentes que provocan y a los volúmenes de humo que arrojan a la atmósfera. Nueva Delhi, dicho sea de paso, parecía envuelta hoy en una tenue neblina.

Pero como en otros años, el pedido fue inútil y tal hasta logró un efecto contrario al deseado. Hasta los más furibundos conservacionistas dijeron que un Diwali sin petardos es como una comida sin "masala" (una picante mezcla de varias especias, común en la comida india).

Un trágico suceso vino a recordarles, empero, la letalidad de los refulgentes artefactos: una decena de personas murió en la norteña ciudad de Lucknow durante un incendio en una fábrica de petardos.

El Diwali conmemora el retorno de Rama a su reino de Ayodhya tras 14 años de exilio en la isla de Lanka (la actual Sri Lanka), donde venció al diablo en una épica batalla de la luz contra la oscuridad.

Según la leyenda, el pueblo le marcó a Rama el camino de regreso con "diyas" (lámparas) y velas, lo cual explica las guirnaldas, las lamparillas de colores y los diversos artilugios que hoy iluminaron calles, casas, comercios y edificios, hasta en las zonas más humildes de la India.

Estos también son días de agasajo a Lakshmi, la diosa de la fortuna y la prosperidad, pues de acuerdo con la creencia hindú, la riqueza no entrará en la casa si está a oscuras o sucia.

Como en la Navidad en los países de religión cristiana, estas fiestas son un llamado a la paz y la concordia.

En vísperas del año 2069 de la Era Vikram, las máximas autoridades de este país de mil 210 millones de habitantes y tan diverso en religiones llamaron a la ciudadanía a celebrar el Diwali en un espíritu de concordia y paz. Y con actividades no lesivas al medio ambiente.

Paz y concordia, ciertamente las hubo. En cuanto a lo otro, todavía bien entrada la madrugada, los petardos seguían añadiendo "masala" a los aires.

(FUENTE: prensa-latina.cu)

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