viernes, 26 de octubre de 2012

Un fenómeno paranormal acecha a una humilde familia argentina


Extrañas e inexplicables actividades tienen a mal traer a una humilde familia, cuyos integrantes dicen ser objeto de agresiones que atribuyen a espíritus malignos con formas de sombras. El hostigamiento, según creen, se produce con el fin de que la familia abandone el hogar, ubicado en el barrio 40 viviendas de La Merced. Para el párroco del pueblo, Pablo Castro, podría tratarse de un ente demoníaco convocado inconscientemente por alguien de la familia en algún tipo de ritual como el juego de la copa, muy usado por los adolescentes, o por un fenómeno paranormal provocado por la mente de alguien allegado.

Santos Sánchez, el padre de la familia, manifestó a la policía que el miedo invadió su hogar cuando sus hijos, dos adolescentes de 12 y 16 años, comentaron los diferentes episodios que vienen ocurriendo en su casa. Entre ellos, las manifestaciones de sombras que deambulan los dormitorios, los empujones que reciben a cualquier hora del día, o el inesperado aire frío que penetra el hogar aunque esté todo cerrado.

Sánchez en su denuncia explicó que “nos tuvimos que retirar de la vivienda porque era imposible aguantar como nos molestaban estos espíritus”. Los moradores piensan que “alguien maléfico” los quería echar de la casa.

Pero el testimonio elocuente del atemorizado hombre dejó perplejos a los uniformados cuando relató detalles de la cama de su hija que levitó por varios segundos a unos 50 centímetros del piso.

“Qué hago! ¿Me pueden ayudar?”, preguntó Sánchez. Como no se podía plasmar una denuncia por carecer de “objetividad” se le sugirió buscar ayuda con el sacerdote. Los policías, para no dejar solo al cura en una posible lucha contra un ser maligno, le ofrecieron una custodia para acompañarlo durante su faena de bendiciones que logren expulsar al ente diabólico.

El sacerdote agradeció el gesto, pero decidió acercarse de incógnito al domicilio poseído. Por otro lado y para verificar estos sucesos extraordinarios, a plena luz del día y a media mañana, una comisión motorizada del 911 fue al domicilio. Al llegar uno de los efectivos se acercó a la puerta de la casa, golpeó y cuando fue atendido por la madre de la familia recibió un fuerte empujón que lo desplazó varios metros a la vista de todos. Sin mediar palabra, la patrulla se alejó del lugar para buscar apoyo de la comisaría local, pero los policías aseguraron que el sacerdote “ya tenía todo controlado”.

Tras varias horas de bendiciones y rezos, el padre Pablo “limpió el hogar”, pero en el tiempo que le demandó su acción dijo no haber sentido la presencia de un ser demoniaco como relató la familia.

“Por ahora no hace falta un exorcismo”

El sacerdote católico Pablo Castro, quien bendijo la casa durante la semana pasada, mencionó que la propiedad podría haber estado bajo el influjo de una adoración a “San La Muerte” o quizás el resultado del juego de las copas, donde se invoca a espíritus no conocidos.

“No hay que descartar nada todavía. Son fenómenos paranormales que suceden en el interior de una casa y hay que determinar las causas. Puede ser algo que tenga que ver con el mundo espiritual, lo negativo. Vamos a seguir viendo cómo se desarrollan los acontecimientos en torno a la familia”.

“Muchas cosas que se hacen como un juego derivan en graves consecuencias. En estos casos, hay que tener cuidado porque se invoca al enemigo mismo. Las manifestaciones pueden ser fenómenos paranormales o que pertenezcan al mal. Yo en particular no observé nada extraño ni sentí algo diferente. Si hubiera sentido un dolor en la cabeza o una presión exagerada en el pecho, como suele ocurrir en sitios poseídos, tendría que haber solicitado un exorcismo lo que acá, por ahora, no hace falta”. Por su parte la madre de los chicos dijo: “No queremos hablar, no quiero acordarme de lo que pasa. Espero que esto haya terminado”, rogó mientras ingresaban a su hogar.

(FUENTE: eltribuno.info)

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