Lotería de Navidad de 2012: la suerte de los "feos"

La Navidad de 2010 pasó a la historia de la Lotería no tanto por el monto de los premios, ni por lo repartidos que estuvieron, ni por los agujeros que taparon los agraciados con los millones. Aquel 22 de diciembre en el que llovieron millones en Cataluña supuso el triunfo de los números feos. El mismo Xavier Gabriel, propietario de La Bruja de Oro, relató entonces las dificultades con las que se vendieron en ventanilla los décimos del número 00147, agraciado con el segundo premio en el Sorteo de Navidad: «Es un número que difícilmente se vende en Internet porque a la gente no le gusta». Ese mismo año un número erótico, el 69069, dejaba más de 9 millones de euros en Palma.

Ninguno de los dos formaban parte del club de los «números bonitos», tan solicitados en las ventanillas de las administraciones de Lotería. Números salteados, que no comienzan por ceros y en los que las cifras no se repiten. Como si la suerte acompañara siempre a la diversidad numérica.

Pero el subconsciente es así. Entre un 75364 y un 88888 o un 00001, la inmensa mayoría de los compradores se decanta por el primero sin dudar aunque las probabilidades matemáticas sean las mismas para los tres números citados. Los números bajos o con cifras repetidas son los más difíciles de vender, es una realidad.

Los más buscados

Ni números bajos, ni con cifras repetidas... y a poder ser impares y acabados en 7 o 9 y si no es posible en 5 o 3. Así son los números ansiados por muchos jugadores de Lotería de Navidad, aunquela terminación más frecuente ha sido el 5 (que ha aparecido casi dos de cada diez veces), seguida del 4 y el 6 (con más de una aparición por cada diez veces).

Luego entran en juego otras manías. Los hay que buscan «la muerte» (la terminación 00), otros «la agonía» (que finalice en 99), un número soñado, el que corresponde con la matrícula de su coche, o de la fecha de su cumpleaños. También influyen las fechas claves en el último año, como la muerte de un famoso, la celebración de unas olimpiadas o un mundial. «La gente relaciona las tragedias y las alegrías sucedidas con algo positivo y se agarran a ellas con la esperanza de que éstas les traigan la suerte», explicaba el pasado año Zuriñe Sáez de Viteri, directora de Marketing de Ventura24.

A los números bonitos y terminaciones favoritas se une además la creencia de que algunas administraciones como Doña Manolita o La Bruja de Oro traen suerte, algo con lo que discrepa el matemático David Martín de Diego. «Da igual cuándo y dónde se compre un número» ya que «la probabilidad será siempre la misma», asegura. «Si alguna de estas administraciones vendiese hasta la mitad de los números posibles, algo que no es nada raro, entonces, un cálculo sencillo determinará que tendría el 87 por ciento de posibilidades de que le toque, al menos, uno de los tres primeros premios», explica.

Si hay dos números objetivamente afortunados en la lotería de Navidad, son el 15.640 y el 20.297. Son los únicos que tienen el honor de haber sido premiados con el Gordo en dos ocasiones. El primero en 1965 y 1978 y el segundo en 1903 y 2006.

(FUENTE: abc.es)