domingo, 24 de junio de 2012

“Amores inconfesables”: la infidelidad nuestra de cada día


En su segundo libro, que ya va en su segunda edición después de haber sido lanzado el 7 de junio pasado, la periodista y psicóloga Patricia Collyer analiza en profundidad un tema que involucra, masiva pero solapadamente, a moros y cristianos. Es calificado como “perturbador” por Fernando Paulsen y “provocador” por Malucha Pinto.

Seis de cada 10 latinoamericanos admiten la infidelidad. La infidelidad femenina ya se acerca al 60%, porcentaje similar al 67 % de la infidelidad masculina.

Estas y muchas otras cifras sobre la infidelidad se dan a conocer en el libro Amores Inconfesables, la infidelidad de Eva a Internet, de la periodista Patricia Collyer, lanzado el 7 de junio pasado por Editorial Forja, que fuera presentado por el escritor Jaime Collyer, hermano de la autora; la actriz de teatro y televisión Malucha Pinto, y el periodista Fernando Paulsen, panelista de Tolerancia Cero y otros programas periodísticos.

El libro consta de catorce capítulos, los que van desde infidelidades que han hecho historia hasta una tipología de infieles, pasando por los modus operandi, los millonarios negocios surgidos en Internet para satisfacer a infieles hasta las repercusiones de la aparición del SIDA.

Al leer sus 182 páginas, muchos sonreirán al conocer los “tipos de infieles” –entre los que se cuentan el “platillero chino”, el “perro del hortelano” o el paranoico” y a muchos les surgirá la pregunta más recurrente: ¿es el ser humanos fiel o infiel por naturaleza?

La extensa investigación incluye también testimonios de políticos, de simples ciudadanos que se caracterizan por trabajar fuera del hogar, de exsacerdotes, prostitutas y dueñas de casa, entre muchos otros.

“Un libro perturbador y provocador”

En su presentación, el periodista Fernando Paulsen, quien fuera compañero de trabajo de la autora en la revista ANALISIS durante los años 80, señaló que el libro era “perturbador” en dos sentidos. “Primero, porque trata un tema del que no se habla en la sobremesa familiar, salvo cuando hay que explicar una ausencia o no hay niños presentes; es decir cuando hay hechos consumados, y porque está asociado al mito del matrimonio permanente y la culpabilidad que genera desafiarlo”.

En opinión de Paulsen, Amores Inconfesables tiene un trasfondo más profundo. “En medio de las tipologías de infidelidad, entre los personajes de la historia que ponían los cuernos a sus parejas con toda solemnidad, tras miles de excusas para explicar haber sido encontrado por sorpresa, lo que trasunta es una constante evolutiva y emocional: el miedo de nuestra especie a quedarse solos”. Y argumenta: “No la soledad física únicamente, sino la afectiva y la biológica. Nos sentimos solos por la falta de amor real y por la búsqueda de placer, dos cosas que por siglos fueron consideradas inaccesibles, cediendo ante la cadena perpetua de los matrimonios obligados y el mandato de la exclusiva procreación”. Concluye señalando que el libro “es una historia de la infidelidad, es cierto, pero también roza nuestra latente historia de búsqueda de comprensión y compañía. Cuando buscamos desesperadamente, hasta el pecado, evitar quedarnos solos”.

La actriz Malucha Pinto califica al libro como una “provocación” sobre un tema que es necesario debatir, destacando el concepto de “infidelidad responsable” que se expone, a raíz de la aparición del SIDA, cuando la infidelidad sin precauciones puede poner en riesgo la vida de la pareja y los hijos.

Por su parte, el escritor Jaime Collyer señala que el libro es “una crónica que mezcla la datografía histórica con consideraciones sociológicas o clínicas, algo que sólo una periodista fogueada con conocimientos de psicología podía hacer tan bien”. Según Collyer, “se trata de un libro bien organizado, que va de lo conceptual a lo anecdótico y testimonial, en las infinitas facetas de la infidelidad, haciendo referencias imprescindibles, como la de la antropóloga Helen Fisher (por quien sabemos, por ejemplo, que el multiorgasmo femenino sería un síntoma fisiológico de cierto componente arcaico en la infidelidad femenina). O el estudio que vincula la infidelidad con un gen diverso en quienes son más asiduos a ella, gen ligado a la vez a los comportamientos proclives a los juegos de azar”.

El autor de “Pecar como Dios manda” señala también que Amores inconfesables es un “un libro que busca transparentar las relaciones íntimas en Chile, que ayuda a combatir el eufemismo, por lo que sería un error frivolizarlo o farandulizarlo”. En su opinión, “exhibe un gran estilo: un periodismo de fuste, documentado, opinante y a la vez ponderado, jugado”.

Patricia Collyer inició esta investigación en 1993 junto a su amigo y compañero de la Universidad de Chile, el psicólogo Jorge Cucurella. La idea surgió a raíz de la aparición del SIDA, “cuando la muerte se ligó sin atenuantes a la infidelidad sexual sin precauciones”.

El tema fue escogido porque “es uno que ha sido manoseado, en forma irrespetuosa o humorística, siendo que conlleva mucho dolor para el ser humano y desencadena muchas tragedias”, señala la autora. “Se mata o muere producto de infidelidades”, agrega, “por ello quería abordarlo en forma seria, rigurosa, pero asequible a todo público”, reconociendo además que es un tema muy “democrático” porque toca a todo el mundo.

(FUENTE: elmostrador.cl)

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