viernes, 13 de abril de 2012

Misterio en el sur en "Los condenados"


Un balance entre una buena historia que cautiva a través de sus personajes y efectos especiales que producen escalofríos fue la fórmula que el director Roberto Busó García utilizó para hacer su segunda película, “Los condenados”.

La cinta llegará el 19 de abril a las salas de Plaza las Américas, Cine Metro, Plaza Escorial, Montehiedra y Plaza del Caribe, luego de que el cineasta trabajó en su desarrollo durante seis años.

La trama tiene como figura principal a Ana Puttnam (Cristina Rodlo), una joven que llega a la Isla desde México con la idea de transformar la mansión donde su padre (Axel Anderson) comenzó su carrera como científico, en un museo donde se exhiban sus logros profesionales y humanitarios. Pero Ana no es bien recibida ni por la gente del pueblo, que se encuentra pobre y sin esperanzas, ni por la casa.

De hecho, “Los condenados” es de las primeras películas puertorriqueñas, si no la primera, que tiene como tema central una casa embrujada. “Desde un principio tuvimos el reto de hacer una película de fantasmas, que fuese aquí en un lugar tropical. Generalmente las películas sobre casas embrujadas son en sitios fríos porque la neblina ayuda mucho. Decidimos hacer una película que funcione, que asuste, que entretenga sin esos trucos típicos. Es una película en el mismo grupo estructural que ‘The Others’, ‘El orfanato’, ‘The Sixth Sense’”, aseguró el director, cuya primera película fue “Paging Emma”.

Ponce tiene un papel importante en la historia, pues 20 de los 23 días de filmación se hicieron allí. Gran parte de la cinta se rodó en las casas museo Armstrong-Poventud y Wiechers-Villaronga, las que crean una estética muy señorial y misteriosa en la cinematografía del proyecto.

Busó también destacó la calidad del elenco que además de Anderson y Rodlo está compuesto por René Monclova, Rocky Venegas, Luz Odilea Font, Marisé Álvarez, Dolores Pedro y José Caro.

“Mi personaje es unos años mayor que yo, así que tenía un proceso de maquillaje muy complejo. Si el llamado a los técnicos, que es el más temprano, era a las 7:00 de la mañana, el mio era a las 5:00. La experiencia fue muy interesante porque uno está más acostumbrado al teatro que es un contacto más directo. Aquí la cámara es implacable”, destacó Monclova quien interpreta a Cipriano, el mayordomo de la residencia.

(FUENTE: elnuevodia.com)

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