El concejal bogotano José Bernal dice que no se puede aceptar que la costumbre de adelantar este tipo de contrataciones sea fuente de Derecho.
“Considerar viable la contratación de los denominados chamanes o autodenominados ‘sacerdotistas’ está haciendo carrera tanto en el sector público como el privado en nuestro país. Los objetos de los contratos se establecen como servicios técnicos de asesoría sin que se reciba observación alguna por parte de los interventores, sobre todo, en aquellos contratos sufragados con el erario público”, con estas palabras el concejal José Bernal rechazó este tipo de procesos contractuales en la ciudad.
El cabildante dijo que “no se puede aceptar que la costumbre de adelantar este tipo de contrataciones sea fuente de Derecho porque va en contra del ordenamiento jurídico colombiano. Las actividades realizadas por las ‘sacerdotistas’ no tienen ninguna protección normativa a la luz de lo previsto en la Ley 133 de 1994 por la cual se desarrolla el Derecho a la Libertad Religiosa y de Cultos, cuando en el Capítulo I; artículo 5º prevé: ¨No se incluyen dentro del ámbito de aplicación de la presente Ley las actividades relacionadas con el estudio y experimentación de los fenómenos psíquicos o parapsicológicos; el satanismo; las prácticas mágicas o supersticiosas o espiritistas u otras análogas a la religión”.
Bernal explica que la función administrativa se encuentra enmarcada - entre otros principios-, en el de la moralidad; contenido en el artículo 209 de la Carta Política.
“Lo que significa que las supersticiones, agüeros y otras actividades análogas del fuero interno de los servidores públicos contratantes no sirven de fundamento para la celebración de los contratos estatales, pues el legislador en su sabiduría les ha puesto varias cortapisas, a saber: la seguridad, la salud y de la moralidad pública que son los elementos del orden público protegido por la Ley en una sociedad democrática¨.
El concejal dijo que efectuará control y vigilancia para que no se promuevan, incorporen o ejecuten programas, proyectos o ¬contratos en el Distrito Capital las prácticas a que se ha hecho mención.
“De seguir así, se tendría que admitir la inclusión de un programa especial en el Plan de Desarrollo para que el FOPAE contrate de este tipo de servicios ‘tecnicos´ con el fin de atender la ola invernal que se avecina por el fenómeno de la niña, tantas veces anunciado por el IDEAM”.
Finalmente, indicó que solicitó a todos los órganos de control como la Procuraduría General de la Nación, Contraloría y la Veeduría Distrital que se prevenga de manera definitiva este “servicio” y que los dineros públicos se empleen con eficacia.
(FUENTE: elespectador.com)
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