La revolución cubana de los muertos vivientes

Ya ha debido llover en Cuba para que el régimen castrista haya permitido que los muertos vivientes arrasen La Habana y que la única esperanza de salvación caiga en manos de un par de delincuentes de poca monta. La marea zombie, que regresó con '28 días después' de Danny Boyle en 2002 -porque irse, nunca se fue-, llega ahora al malecón habanero con la propuesta más original del cine cubano de los últimos tiempos: una invasión de muertos vivientes para acabar con la Revolución.

El director cubano Alejandro Brugués es el responsable de la comedia 'Juan de los Muertos', que este fin de semana llega a las carteleras de toda España con 60 copias y la intención de demostrar que el cine de la isla caribeña tiene mucho que aportar más allá de convertirse en un género en sí mismo. La cinta es el resultado de tres meses de rodaje en las calles de La Habana gracias a una coproducción hispanocubana que ha contado con la participación de la productora sevillana La Zanfoña.

"He querido retratar en las pantallas a una parte de la sociedad cubana que vive inmóvil, aceptando todo lo malo que le llega sin inmutarse", ha asegurado Brugués en la presentación de la cinta en Sevilla. "Los zombies no representan ni a los comunistas ni a los capitalistas... en realidad, los muertos vivientes somos todos cuando aceptamos las cosas sin rechistar", asegura el director preguntado por sus intenciones.

La cinta cuenta cómo dos cubanos, Juan -interpretado por Alexis Díaz- y Lázaro -Jorge Molina-, se crecen en medio de la adversidad para sacar partido en mitad de un escenario caótico. La proverbial capacidad cubana para "resolver". El mundo se derrumba a su alrededor mientras la clásica epidemia del género los va dejando solos en una ciudad medio derruida -algo en lo que los decoradores no habrán tenido demasiado trabajo- y cada vez más peligrosa. Y, claro, sólo a un cubano se le ocurriría revertir la situación para ganar plata.

Cómo resolver un problema 'a lo cubano' "He tratado de reflejar la forma en la que los cubanos nos enfrentamos a los problemas, de eso va la película", asegura el director de la cinta, autor también del guión. "Soy de los que piensa que no hay que huir de los problemas, sino encararlos de la mejor manera y tratar de resolverlos. Hacerlo en el contexto de una película cómica de zombies era una forma de aportar mucho más".

El resultado es una sucesión de escenas más o menos hilarantes de corte gore en las que los protagonistas se rodean de una pandilla de extravagantes 'salvadores' de la patria en la que se encuentra la hija del protagonista -Camila, encarnada por la española Andrea Duro-, el hijo porreta de Lázaro -Vladi California, interpretado por Andros Perugorría-, el culturista Primitivo Fernández -Elíecer Ramírez- y la travesti La China, a la que da vida el cubano Jazz Vila. Son los responsables, con una breve colaboración del Reverendo Jones -Antonio Dechent- de frenar la epidemia que destruye la ciudad y todo lo que contiene, incluyendo algunos de los principales referentes arquitectónicos del régimen castrista.

"Desde acá hay una imagen quizás demasiado severa de la Revolución en cuanto a la creación artística", reflexiona Alejandro Brugués. "Yo mandé el guión original a las autoridades culturales competentes en Cuba, para que nos concedieran todos los permisos. Y eso es lo que hemos filmado", ha asegurado. Y eso que en la película se oyen, en boca de sus protagonistas, frases como "En este país siempre ha sido muy difícil diferenciar a los buenos de los malos" o "Con los zombies no ocurre lo mismo que con los yanquis; ahora el enemigo es real".

El actor Jorge Molina pone el acento en alguno de los aspectos que, independientemente de su éxito en las pantallas, ya han convertido a esta película en un referente del cine cubano. "Es la primera vez en la historia que el héroe de una película hecha en Cuba no es el 'hombre nuevo' del que presumía el régimen, sino un puñado de delicuentes, gente de la calle que se busca la vida para sobrevivir". En boca del protagonista; "Sobreviví a Mariel, a Angola, al periodo especial y a la cosa esta que tenemos ahora... sobreviviré también a los zombies".

Con el eslógan "Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos. ¿En qué puedo ayudarle?" y las peripecias de Juan y los suyos, Brugués y su equipo cubano-andaluz no pretenden rendir ningún homenaje a sus antecesores nacionales. "Yo me crié con 'La guerra de las galaxias', 'Indiana Jones' y 'Tiburón'", dice el realizador. "Con esta película demostramos que el cine cubano puede ser mucho más que eso, cine cubano. Podemos hacer comedia o pelis de zombies, porque no tendremos muchos medios, pero en Cuba sobra talento e imaginación", apostilla Jazz Vila.

Con todo, la coproducción de La Quinta Avenida y La Zanfoña, ya ha entrado en la historia del audiovisual cubano: se trata de la primera vez que las autoridades castristas autorizan una producción totalmente independiente sin la participación del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC). Además, ya tiene distribuidor en 22 países y se ha exhibido en festivales internacionales como Toronto, Sitges, Austin o La Habana.

(FUENTE: elmundo.es)