La tradicional feria de las Alasitas se adapta a las exigencias de la colectividad y provoca la aparición de nuevos elementos –también en miniatura– como los gallos y gallinas, que representan el anhelo de algunas personas de conseguir una pareja o lograr un noviazgo; por lo que el tradicional Ekeko, el referente principal de la celebración, tiene cada año mayor competencia de parte de otros objetos.
El planteamiento es reflejado en la obra “Alasita universo de deseos”, que fue editado por el Museo de Etnografía y Folklore (Musef) de la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia, con la participación de los investigadores Luz Castillo y Nélson Martínez.
El libro se presentó en el Palacio Chico del Ministerio de Culturas con la presencia de los representantes de los artesanos y una muestra selectiva de miniaturas que formarán parte de la tradicional feria que se iniciará el 24 de enero a medio día.
“La figura del Ekeko ya está en el olvido, los artesanos ya no lo fabrican y ha pasado a un plano secundario, actualmente han surgido, por ejemplo, el gallo y la gallina, incluso otros elementos de la cultura china como son el tigre, el conejo o el sapo con monedas”, explicó Castillo, que se desempeña como Jefe de Investigación del MUSEF.
Las tradiciones van cambiando –dice la antropóloga– porque si no lo hacen tienden a desaparecer. “La tradicional feria de Alasitas que se adapta a lo que demanda la colectividad, también refleja la historia de La Paz y de Bolivia a través de los objetos en miniatura que se van produciendo cada año”, añadió.
“Alasita universo de deseos” es una etnografía de la tradicional celebración a diferencia de otros textos que se enfocaron más en la parte histórica y arqueológica por lo que muestra los fenómenos actuales que se producen en la feria.
Otro de los aspectos que refleja el estudio se refiere también al fenómeno de expansión que tiene la Alasitas, porque también ahora se realiza en otras ciudades de la región de las tierras bajas. Además en otros países como Brasil, Argentina y España por las migraciones de los bolivianos.
Castillo considera que la fe por las miniaturas o illas es más grande que la dedicada al Ekeko y que su capacidad de multiplicarse en objetos reales proviene de la cosmovisión andina que ya tiene una expansión a otras regiones del país.
La investigadora dice que la feria de Alasitas es la “feria de las ferias” porque tiene espacios lúdicos para los niños, las mujeres pueden conseguir cosas para el hogar, muebles, plantas y una serie de adorno de yesos.
Castillo explicó que es posible identificar en la feria la participación de los yatiris que se encargan de ch’allar los objetos en miniatura y posteriormente son los sacerdotes católicos de algunas iglesias quienes también bendicen los mismos objetos.
Por su parte, el investigador Nélson Martínez dijo que con la Alasitas se inician las actividades culturales en la urbe paceña, debido a que es de los festejos de esta región que tiene la capacidad de seducir a los que viven en ella y a los que la visitan.
“Se relaciona –las Alasitas– con las prácticas rituales y culturales. También tiene el significado que los objetos en miniatura que se compran es una manera de prever es una representación de lo que prevemos para el futuro”, agregó.
(FUENTE: erbol.com.bo)
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