martes, 22 de noviembre de 2011

Dirección de Cultura del Cusco descarta que momias sean alienígenas



Luego de un análisis realizado por profesionales de la Dirección Regional de Cultura Cusco, se estableció que los restos óseos expuestos en un museo particular de Andahuaylillas corresponden a dos infantes de la época prehispánica que fueron sometidos a procesos de deformación craneana. 

La Antropóloga Elva Torres, responsable del Gabinete de Antropología Física de la DRC Cusco, señaló que el primer individuo en estudio corresponde a un infante que presenta pérdida de los miembros inferiores post mortem. Mantiene tejidos blandos como la piel en el cuello y tórax cubriendo la columna vertebral, costillas y parte del brazo derecho. 

El cráneo presenta deformación de tipo anular y se puede apreciar las huellas de las almohadillas deformadoras en el frontal y occipital y huellas de bandas deformadoras en los parietales. Asimismo, la especialista explica que, a consecuencia de la deformación craneana, las cavidades orbitales se agrandaron y aún se aprecia parte del globo ocular en la órbita derecha. 

En cuanto a las suturas craneales, la especialista señala que están en proceso de cerrarse incluyendo la fontanela. Este proceso ocurre durante la infancia aunque puede durar más tiempo dependiendo de muchos factores. 

La dentadura presenta datos específicos respecto a la edad del infante, ya que muestra dientes primarios tanto en los maxilares como en la mandíbula. Los segundos molares se encuentran en proceso de erupción, lo que, según la cronología de Schour y Master, indica que el individuo tenía una edad de 3 a 4 años. De igual modo, la mandíbula muestra una eminencia normal que estaba en proceso de crecimiento. 

Respecto a la segunda osamenta, que es mostrada al costado de la primera, corresponde a un infante de 0 a 1 año, con el cráneo incompleto pues solo se encuentran los huesos parietales y occipitales articulados a la parte posterior del cráneo. También presenta restos de textiles que lo envolvían. Ambas osamentas han sido obtenidas mediante el huaqueo por lo que se encuentran incompletas y no están asociadas a un ajuar funerario como se estilaba en tiempos prehispánicos. 

Por su parte, el Arqueólogo Domingo Farfán, señala que las deformaciones craneanas prehispánicas se realizaban con pequeñas tablas, moldes y cintos en la cabeza de los menores de 3 años en distintos pueblos del Tawantinsuyo como un indicador de posición social o como una marca de tipo religioso. Según los cronistas de la época colonial, estas prácticas fueron promovidas por el Inka Manco Capac y posteriormente por su nieto, el Inka Lloque Yupanqui. 

La Dirección Regional de Cultura Cusco evalúa iniciar las acciones legales respecto a la procedencia de estas osamentas y de otros elementos culturales que se encuentran en Andahuaylillas y que son producto del huaqueo. 

(FUENTE:diariocorreo.pe)

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