La delgada línea que divide el humor político y la difamación o la injuria nuevamente ha sido puesta en debate tras la comercialización de una serie de muñecos con el rostro de diversos personajes políticos que relacionan a estos últimos con diversos delitos y se invita a practicarles vudú, lo que ha generado la indignación de los implicados.
Resulta que la conocida galería de arte y diseño "Dédalo", ubicada en el Paseo Sáenz Peña 295, Barranco, comercializa a S/.29 unos muñecos de tela con traje a rayas de presidiario con el rostro de conocidos políticos locales, y acompañados de un paquete de agujas para practicar el ritual del vudú (magia negra) con ellos.
Entre los personajes ridiculizados en estos productos se encuentran el exministro Rafael Rey, el exlegislador y exvicepresidente de la República Luis Giampietri, el excandidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski, el expresidente Alejandro Toledo, Lourdes Flores y el exalcalde de Lima Luis Castañeda Lossio, entre otros.
Pero lo más cuestionable es el lenguaje empleado por los autores de estos productos, pues los venden con un folleto que tilda a los referidos personajes de "miserables" y "engendros", y los relacionan con un rosario de graves delitos.
"Objeto político-educativo antiestrés con carácter de '¡Toma mierda por lo que me has hecho!'.
El objetivo ritual de este acto consiste en concentrar toda la energía acumulada durante todos estos años de sufrimiento, robo, corrupción, narcotráfico, homicidios, pendejada, tráfico de armas, empobrecimiento sistemático, chuponeo, sinvergüencería y demás faenones del caso, y en ejercer la justicia negada clavando alfiler por alfiler en el cuerpo de cada uno de estos miserables", señala el escrito que acompaña a los muñecos.
"Con el profundo convencimiento -prosigue el texto de que cada alfiler clavado con toda nuestra fuerza interior va a ser sentido física y espiritualmente por estos engendros corruptos que por desgracia nos gobiernan", añade el folleto.
Finalmente, el texto dice que "los dos personajes de este vudú -en relación a un muñeco con dos caras, la de Giampietri y Vladimiro Montesinos- representan la íntima y oscura relación mafiosa que ellos pretenden ocultar y nosotros evidenciar, mediante este acto artístico de justicia simbólica", refiere el texto, que aparece firmado por un tal "Jotaele" en representación de un llamado "Comité contra la Mafia".
Cabe precisar que el portal de internet de este comité está lleno de burlas e insultos contra personajes del entorno fujimorista, del aprismo, pero ninguna crítica contra algún político con tendencia de izquierda.
Indignado
Justamente, en diálogo con este diario, el exvicepresidente de la República Luis Giampietri señaló que se encuentra indignado con este tipo de actos, que "incitan al odio y la violencia" contra diversos personajes políticos con los que naturalmente discrepan los autores. Giampietri fue claro en afirmar que en esa práctica hay un acto de "difamación" en su contra, porque aparece ligado a una serie de delitos graves que se mencionan, como si fuese uno de los responsables de estos hechos, además de -según dijo- "fomentar el odio" a la figura de determinadas autoridades políticas.
"Yo tolero las críticas como personaje público, por haber ocupado un cargo, pero en este caso ya se linda con la difamación, la injuria, y eso no puede pasarse por alto tan a la ligera. Yo voy a estudiar el tema para ver si proceden acciones legales, porque están manchando el nombre y la reputación de una persona con este tipo de folclor mediático", declaró.
Giampietri advirtió que el colectivo "Comité contra la Mafia" está ligado al "pensamiento caviar" y con sus actos de protesta muchas veces ofende a quienes, como él, han vestido el uniforme militar y han defendido la democracia enfrentándose al terrorismo.
Por su parte, el exministro de Defensa del régimen aprista Rafael Rey también expresó su indignación por este tipo de actos ofensivos que se hacen pasar por protesta artística.
"Este tipo de actos me parecen una tontería, porque no creo que se deba insultar a la gente para expresar tu disconformidad con determinados actos. Yo personalmente no creo en el vudú y ese tipo de cosas, así que me parece una gran tontería", comentó sobre los muñecos ofensivos que comercializa la galería barranquina "Dédalo".
Injuria
Al respecto, el reconocido abogado penalista Mario Amoretti opinó que uno de los aludidos en este tipo de muñecos puede entablar una denuncia por el delito de injuria, ya que se estaría afectando su honor con un acto concreto.
"Más que un acto de difamación, creo que aquí puede constituirse un acto de injuria, porque se hace por medio de un hecho, que sería la venta de estos muñecos, ofensivos a la reputación de una persona", explicó.
Cabe precisar que según el artículo 130 del Código Penal peruano, "el que ofende o ultraja a una persona con palabras, gestos o vías de hecho, será reprimido con prestación de servicio comunitario de diez a cuarenta jornadas o con sesenta a noventa días-multa". Los dueños de la galería "Dédalo" también serían cómplices de este delito.
(FUENTE:diariocorreo.pe)
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