La ceremonia incluyó ayer momentos de tensión cuando un rumano desequilibrado, Iulian Jugarean, que ha protagonizado incidentes similares en otras ciudades, comenzó a caminar sobre la cornisa de la columnata de Bernini hasta pararse en un lugar muy visible, donde se puso a quemar una Biblia.
La serenidad del comandante de la Gendarmería Vaticana, Domenico Giani, que acudió a negociar con el hombre, lograron que el incidente terminase sin desgracias personales al cabo de media hora, con el arresto del protagonista. Entretanto se había desalojado la parte inferior, por si el hombre se lanzaba al vacío. El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, manifestó que «se trata de una persona desequilibrada» quien dijo «a los responsables de la Gendarmería Vaticana y miembros de la embajada de Rumania, que tenía varios mensajes para el mundo, especialmente uno sobre la lucha contra el terrorismo». Es probable que Jugarean subiese a la columnata aprovechando los andamios de las obras de restauración.
(FUENTE: abc.es)
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