La historia de María Soliña, condenada por brujería en el siglo XVII, llegará el próximo invierno a la gran pantalla en una cuidada producción gallega en la que se intenta desenmarañar la vida de uno de los personajes más carismáticos de la cultura popular. 'La pasión de María Soliña', un largometraje documental y de ficción de época, es obra de la Productora Faro y ha finalizado su rodaje para presentarse en varios festivales antes de saltar a las salas de cine.
"María Soliña nos permite profundizar en el momento histórico, nos ayuda a contar el papel de la Inquisición y de la nobleza". Emilio J. Fernández, director y guionista junto a Alfonso Castaño, se ha atrevido a adentrarse en una de las leyendas más extendidas de Galicia para contar la "verdadera historia" de una mujer que se ha convertido con el paso de los siglos en heroína.
Esta vecina de Cangas tenía 70 años cuando fue acusada de brujería, juzgada por el Tribunal de Inquisición de Santiago y sentenciada con la confiscación de todos sus bienes y la imposición del sambenito durante seis meses. A través de este personaje legendario en Galicia se describe el funcionamiento de la Inquisición Española con respecto a los procesos de brujería y, en general, la influencia de este fenómeno en la sociedad de entonces.
La leyenda afirma que fue desterrada, quemada y que incluso participó en la batalla contra los turcos, pero poco hay de realidad en las creencias populares que han ido deformando su figura en poemas, obras de teatro o canciones. Emilio Fernández afirma que "no se acercan a la historia" y espera que a través de la cinta se pueda conocer a la verdadera María Soliña.
Investigaciones de Salazar y Frías
Perseguidas como tantas otras mujeres por brujería en España y Europa por razones que ocultaban intereses económicos, de escala social o de poder, su relato se basa en el Archivo Histórico Nacional que ha permitido conocer todos los datos disponibles. "Existen doce folios en los que se cuenta todo el proceso y también hemos utilizado la documentación del inquisidor Salazar y Frías", explica el director.
Gracias a las investigaciones de Alonso de Salazar y Frías la cinta también aborda el proceso de brujas de Logroño en el año 1610, donde se determinó que los tribunales regionales tenían que tratar cada caso por separado. "Hemos sido absolutamente fieles a la historia y lo presentamos de forma rigurosa", recalca.
El proyecto nació hace ya dos años por "el afán de conocer esa época" y las grabaciones comenzaron el pasado mes de julio. Las localizaciones que se utilizaron para las ficciones de época están ubicadas en distintos lugares de Galicia. Desde una rectoral del siglo XVII en el Ayuntamiento de Covelo para las escenas de la sala del tormento y las cárceles inquisitoriales, hasta un pazo en Negreira para las escenas del historiador y para recrear la casa de María Soliña en esa época.
Además, el Monasterio de Carboeiro, en Silleda, sirvió para recrear en su cripta el juicio del tribunal de la Inquisición de Santiago y el entorno de Carboeiro también fue fundamental para ficcionar los exteriores en la montaña pirenaico-navarra de la investigación que hizo Salazar y Frías. También hay secuencias grabadas en Tui, A Guarda, Baiona, Oia, Gondomar, Cangas, Moaña, Santiago y Madrid.
Luma Gómez, actriz protagonista
"La producción es íntegramente gallega, desde los actores hasta los técnicos", señala Emilio Fernández. La protagonista es Luma Gómez, actriz de teatro y cine con papeles como el de Marica da Fame en 'El Bosque Animado', de José Luis Cuerda. El plantel artístico está conformado por otros ocho actores gallegos: Xaime Aguiar, como el Historiador; Suso Cortegoso, Ángel Regueiro y Miguel Llanderas, como los inquisidores generales; Alfredo Rodríguez, como el fiscal inquisidor; Manuel Novoa, como el comisario; Ángel Outerelo, como el inquisidor Salazar y Frías, y Marta González en el papel de bruja de Logroño perseguida por la Inquisición.
Rodada originalmente en gallego, la película tiene una duración de 75 minutos y una técnica "muy cuidada". El director explica que se le ha dado un "toque pictórico, muy clásico" y se ha ejecutado de forma "muy rigurosa en planos, atrezzo y vestuario".
Según explica Emilio Fernández, se trata de uno de los primeros proyectos de largometraje y documental en España grabado íntegramente en vídeo con las cámaras de fotos Canon 5D Mark II y con el formato cinematográfico 2:35. "Estas cámaras consiguen una alta calidad técnica y de imagen y se están utilizando cada vez más en la industria del cine y la televisión en EEUU, como el último capítulo de 'House' o algunas secuencias de 'El capitán América'", señala el director y guionista.
(FUENTE: elmundo.es)
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