La maldición del estadio Corregidora

El inmueble de Querétaro fue construido sobre un panteón, donde los muertos no logran descansar en paz y en venganza todos los que jugaron de local allí, descendieron. 

La maldición del estadio mexicano Corregidora ha tomado con el paso de los años tintes de leyenda; dicen que el inmueble fue construido sobre un panteón, que los muertos no logran el descanso y en venganza impiden que los equipos alcancen el nivel óptimo de competencia. Muchos son los argumentos que giran en torno a esta maldición, desde que fue escenario de cruentas batallas en la Independencia de México hasta que sus terrenos fueron ocupados por un cementerio antes de convertirse en un estadio. La plaza queretana cuenta con una historia de malos resultados para los equipos locales, desde finales perdidas, derrotas dolorosas, descensos, desapariciones de equipos y hasta algunos sucesos extraños llegaron a tener los equipos que han tenido como sede el estadio Corregidora. 

Jesús Galindo Zárate, presidente de la Segunda División en la Federación Mexicana de Fútbol, relata algunas de las historias escuchadas durante siete años de permanencia en el mundialista estadio, que ha sido la tumba de cuatro equipos que se vieron condenados al descenso, que para efectos de los creyentes puede significar el castigo del infierno, el abismo. “En verdad hay muchas teorías, algunas serias, otras dogmáticas y hasta patéticas”, revela Galindo. 

”Sin embargo -precisa- los orígenes datan de 1980, que es cuando el equipo Atletas Campesinos asciende y su propietario exige al gobernador Rafael Camacho Guzmán que le haga un estadio, pues de lo contrario dejaría la entidad. La negativa fue contundente y el equipo se vendió, pero en venganza, el gobernante decidió construir el estadio, y las malas lenguas dicen que lo hizo sobre un panteón y ésa es la fuente del maleficio”. 

De mal en peor 

Cierto o no, el embrujo alcanzó ya a cuatro clubes en el estadio Corregidora: Cobras de Querétaro, que en 1987 descendió y desapareció; Atlante, que descendió en 1990 (se mudó desde el DF para tener mayor arrastre popular y así le fue); Querétaro, que descendió en 1994; y TM Gallos Blancos, que descendió y desapareció en 1995. 

Los Gallos Blancos de Querétaro resucitaron en el 2002 a partir de la compra de la franquicia de los Reboceros de La Piedad. El estadio Corregidora volvía a tener fútbol de Primera División hasta que otra situación ‘anormal’ ocurrió cuando en 2004 la Femexfut decidió reducir de 20 a 18 los equipos en el máximo circuito, con lo cual, por decreto, desapareció el club.

Para 2006 ascendió luego de dos años en la que era llamada Primera A, pero por enésima ocasión descendió, para volver a partir del torneo Apertura 2009 y hasta el momento ha logrado la permanencia en la división de honor. 

La realidad es que aunque el estadio, que fue construido para el Mundial de México 86 y que se dice es una copia en pequeño del estadio Azteca, la plaza no ha contado con la fortuna necesaria, para contar con un equipo de arraigo, los Gallos actuales están en el proceso y necesitarán no sólo buscar mantenerse en Primera División, también competir y ser un invitado asiduo a la Liguilla. 

Además, se puede agregar al Querétaro que entre 2002 y 2003 acumuló nada menos que 21 partidos sin saborear las mieles del triunfo.

La Corregidora fue construida para ser sede del Mundial de México en 1986 y por cierto fue testigo de aquella goleada histórica de España a Dinamarca con cuatro goles de Emilio Butragueño.

(FUENTE: lmcordoba.com.ar)