martes, 12 de julio de 2011

Lugares embrujados de España: los fantasmas de la isla de Pedrosa



La americana Anita Lauda, autora de las obras 'Al final de la espiral' y 'San Sebastián de Garabandal: tesoros arqueológicos y etnográficos', creó el colectivo de Investigadores Contacto Oculto Asociados (ICOA) para buscar y analizar todo tipo de fenómenos paranormales: casas encantadas, avistamientos de ovnis, energías, etc. Su último descubrimiento han sido «los fantasmas que habitan los pabellones abandonados de la isla de Pedrosa», en Pontejos.

La aventura comenzó cuando la fotógrafa del grupo, «que es sensitiva», se acercó a la isla para hacer unas fotos. Anita Lauda explica que, una vez allí, su compañera empezó a tener una sensación extraña, que no le gustaba, «como si corriera una energía rara». Cuando habló a los miembros de ICOA sobre su experiencia, el grupo decidió acudir una noche a Pedrosa para investigar de dónde emanaba esa energía.

«Lo primero que vimos cuando entramos en uno de los pabellones abandonados fueron fantasmas de niños y 'camitas' muy pequeñas que no sabía ni que existían», explica Lauda, que desde su nacimiento ha vivido experiencias sensitivas.

A la noche siguiente, un grupo de siete personas regresó al pabellón abandonado para intentar comunicarse con los espíritus. «Hicimos una 'ouija' pero no funcionó. Sin embargo, antes de empezar, un compañero del grupo puso una canción en el móvil -una versión de 'Every breathe you take' entonada por un coro infantil- y mientras sonaba, comenzó a oirse un tropel de gente bajando por las escaleras del edificio. Eran los fantasmas de unos niños, vestidos con ropa antigua, acompañados por una mujer que parecía una enfermera», cuenta Lauda. «Aquello lo vimos los siete. Los que son sensitivos y los que no».

La historia de Pedrosa
Anita Lauda siempre investiga la historia de aquellos lugares en los que encuentra manifestaciones extrasensoriales, y la isla de Pedrosa no ha sido una excepción. «El lugar fue un lazareto -hospital de leprosos- utilizado en el siglo XIX para alojar a personas terminales que venían de Cuba y de otras partes del mundo con enfermedades tropicales. Allí se abandonaba a los leprosos hasta que morían, sin ninguna atención medica. A comienzos del siglo XX se convirtió en un lugar para enfermos de tuberculosis y anomalías óseas, y el hospital llegó a tener 600 camas», explica Lauda al tiempo que muestra una colección de fotos antiguas en las que aparecen niños y camas infantiles.

Los miembros de ICOA sacaron centenares de fotografías durante sus dos noches en el edificio abandonado de Pedrosa. Anita Lauda señala en ellas esferas de energía, fantasmas y psicografías. «Lo que me hiela la sangre es un fantasma que porta un hacha enorme y parece un verdugo», explica la autora de 'Al final de la espiral' obra en la que se analizan los fenómenos del palacio de los condes de Albox, en Limpias.

La tercera vez que se acercaron al pabellón se lo encontraron vallado, cuenta Anita Lauda. «Tengo entendido que lo quieren recuperar, pero cuidado con lo que pueda pasar porque van a tener incidentes; eso lo tengo muy claro», augura, augura.

(FUENTE: eldiariomontanes.es)

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