jueves, 5 de mayo de 2011

"Blood concept": aroma de sangre



Se habían tardado. Y es que dada la proliferación de vampiros en los medios -no es referencia personal, ouch!-, como los carismáticos de la saga Twilight, los televisivos de “True blood” y los muy fotogénicos “The vampire chronicles”, además de todos ser extremadamente productivos mercadotécnicamente hablando, -todos herederos modernos del legendario Lestat, de Ann Rice-, queda sentado que hay toda una especie sanguinolenta esperando por la validación social.

No que no haya su buena porción de sociópatas que se autodenominan como tales.

En ello confían los creadores de una línea de perfumes auténticamente revolucionaria y totalmente fuera de todo convencionalismo aromático: Una que presume de que sus aromas se basan en sangre humana, y se denominan como los cuatro tipos de plasma: “A”, “B”, “AB” y “O”.

La promoción del provocativo “Blood concept”, que el pasado 3 de abril por tres días ofreció en Premiere Mundial su evento de “Arte en perfumería” en Milán, Italia, lee: “Es un ritual místico donde no hay trazas de flores: Profundo como el África primitiva en “O”, aromático como la esencia de tierra familiar en “A”, audaz como itinerarios impredecibles en “B” y refinado como un rascacielos metropolitano en “AB”. Mientras la línea renuncia a incorporar sangre auténtica, los italianos propietarios no obstante claman que cada esencia evoca el tipo de sangre que representa.

Afirma A. Zuddas, propietario de la marca: “B.C. es una celebración de la vida humana a través de interpretar su proceso evolucionario. Para ser más preciso, es una interpretación de la evolución de nuestro elemento más importante, la sangre en nuestras venas.”

En, ejem, vena como el tema hemático, las esencias etiquetadas “unisex” vienen en recipiente de 1.35 onzas con goteros rojos (en el sito web de la firma, se ofrecen imágenes de fondo de sangre ebulliente.)

Contradiciendo el “concepto sanguíneo” de los diseñadores milaneses, ellos conceden, mientras a muchos puede inquietar, que sus perfumes nada tienen qué ver con sed de sangre.

“No salpicadas, no vampiros”, dice Zuddas. ¡No manche!. Pero, no tan rápido.

Merticus, un hombre de Atlanta, Georgia (EUA) de 32 años que se identifica como vampiro, intenta probar la línea de fragancias.

Miembro fundador de la Alianza de Vampiros de Alanta, y el periódico “Noticias de la Comunidad de Vampiros”, Merticus afirma preferir los sabores del “O” positivo como bebida de elección. En cuanto a la esencia que él preferiría usar -o detectar en un “donador”-, mantiene su mente abierta.

“Encuentro que las infusiones de cereza negra, granada y patchouli de `B´, y la de moras, capullos de rosa y abedul de `O´ son igualmente seductoras”, dice Merticus vía eMail. “Espero pronto poder probarlas por mí mismo.”

(Merticus, coleccionista de antiguedades de día, planea viajar a Italia en septiembre, donde caería por las oficinas de “Blood concept” para probar algunas cuantas muestras.”)

Meredith Woerner, vampirista newyorquina y autora de “Taxonomía del vampiro” o ciencia de la clasificación de los v., es menos sanguínea. Le cuesta creer que los vampiros caerán en tal truco.

“Es cursi, no es su estilo --dijo en entrevista. No puedo imaginar un vampiro real interesado en sangre falsa. De hecho, si ellos detectasen la esencia (en usuarios), los haría (a éstos) más un blanco para asesinato por compasión.”

Woerner admite, sin embargo, que es una idea “brillante”, agregando que, de cuerdo a la mitología de la serie de vampiros “True blood”, los vampiros se conforman con sangre sintética cuando no pueden hallar la auténtica.

“True Blood,” por supuesto, es ficción, y Merticus se burla de la manera en que los vampiros son retratados en los medios.

“La dificultad que hallamos de estos libros y películas lanzados a las masas ocurre cuando individuos, sin desearlo, se tropiezan con una comunidad real de vampiros que deben dormir en ataúdes y evitan la luz de sol a toda costa,

La fragancia “O”, dice Zuddas, se remonta a los inicios de la humanidad, cuando todos eran “cazadores solitarios” y tenían sangre tipo “O”, que en la fragancia tiene una base tipo piel para hacer juego.

Sea o no que los perfumes inspirados en la sangre cumpla las expectativas de Merticus, él al menos debe consolarle que las fragancias no contienen un elemento en particular: ajo.

(FUENTE: elmundodecordoba.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario