miércoles, 6 de abril de 2011

Descubren cómo escapar de la atracción de un agujero negro



Los agujeros negros son probablemente los cuerpos más peligrosos del universo, criaturas voraces que a miles de kilómetros de su superficie convierten el espacio y todo lo que hay en él en un torbellino de partículas y radiación. Es una espiral de moléculas de gas cayendo hacia su interior a velocidades próximas a la de la luz y calentándose hasta alcanzar temperaturas de millones de grados.

Hasta ahora, se consideraba que la fuerza de atracción de estos cuerpos impedían que nada -ni la luz y de ahí su nombre- pudieran escapar y las partículas quedaban atrapadas en cuestión de milisegundos. Pero gracias a las nuevas observaciones realizadas por el satélite Integral, los astrónomos tienen la certeza de que la caótica región más cercana al agujero negro puede estar surcada por una compleja red de campos magnéticos.

Los datos obtenidos por Integral revelan por primera vez la presencia de campos magnéticos cerca de un agujero negro. Estos campos presentan una compleja estructura que forma una especie de túneles por los que algunas partículas logran huir del pozo gravitatorio.

Philippe Laurent, investigador del CEA en Saclay, Francia, y su equipo realizaron este descubrimiento estudiando el sistema binario de Cygnus X-1, en el que la gravedad del agujero negro está desmembrando la estrella que lo acompaña.

Los datos apuntan a que el campo magnético del agujero es tan fuerte como para arrancar partículas del pozo gravitatorio y enviarlas al exterior, proyectando un chorro de materia en el vacío del espacio. Las partículas que forman estos chorros ganan velocidad recorriendo trayectorias espirales, lo que afecta a una propiedad de la radiación conocida como polarización.

Los rayos gamma son un tipo de onda electromagnética que puede oscilar en un plano determinado. Su orientación se define mediante la polarización de la onda. Cuando una partícula cargada describe una trayectoria curva a gran velocidad en el seno de un campo magnético, emite un tipo de radiación conocida como sincrotrón, que presenta un patrón de polarización muy característico.

Esto es precisamente lo que el equipo de Laurent ha descubierto en los rayos gamma procedentes de Cygnus X-1. “Hemos tenido que comparar casi todas las observaciones de Cygnus X-1 realizadas por Integral para ser capaces de detectar este fenómeno”, explica Laurent.

Durante 7 años, las observaciones realizadas por el satélite suman 5 millones de segundos. Algo así como tomar una fotografía con un tiempo de exposición de más de dos meses. El equipo de Laurent combinó todas las observaciones realizadas por Integral para obtener esta exposición equivalente.

“Todavía no comprendemos exactamente cómo la materia que cae en el agujero negro termina siendo arrastrada por estos chorros; hay un gran debate entre los teóricos, pero sin duda estas observaciones les ayudarán a alcanzar un consenso”, explica Laurent.

Los chorros de partículas que se proyectan desde los agujeros negros se conocen gracias a las observaciones realizadas con radiotelescopios. Sin embargo, la resolución de estos instrumentos no permitía observar el agujero negro en detalle. Por eso, las observaciones realizadas por Integral son un descubrimiento sin precedentes.

“El descubrimiento de radiación polarizada en los chorros emitidos por un agujero negro es un gran avance que demuestra que Integral, la misión de la ESA encargada de observar las bandas de alta energía del espectro electromagnético, continúa generando resultados clave 8 años después de su lanzamiento”, concluye Christoph Winkler, científico del Proyecto Integral para la ESA.

(FUENTE: hechosdehoy.com)

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