jueves, 10 de marzo de 2011

El Cabo Valdés cuenta una nueva versión de abducción de 1977



Tal como lo describen los archivos de prensa de la época, la historia de la abducción de Armando Valdés Garrido es así: Un grupo de conscriptos divisaron dos objetos lumínicos en la pampa de Lluscuma, cerca de Putre, la noche del lunes 25 de abril de 1977. El en ese entonces cabo del Ejército se acercó hacia la luz más cercana y se perdió de la vista de sus siete compañeros durante casi 15 minutos. En medio de la desesperación de quienes lo vieron desvanecerse, Valdés apareció. El calendario de su reloj estaba adelantado en 5 días, no reconocía a sus colegas y en su cara llevaba una tupida barba.

A 33 años del contacto del grupo con una "extraña luz", el periodista Patricio Abusleme (34) se atrevió a revelar la historia que hay detrás del encuentro cercano más controvertido y renombrado de la ufología chilena. Tras una investigación que comenzó en 2002, logró entrevistar a parte de los testigos y al propio Valdés, quien por primera vez aseguró que toda la historia de la abducción se trata de una mentira.

Versión de Valdés
El periodista contó a La Cuarta parte de su investigación, plasmada en el libro "La noche de los centinelas", que ya está en las tiendas.

Abusleme cuenta que hace unos ocho años viajó a Putre junto al ahora ex suboficial Valdés, para ver en terreno el lugar de la supuesta "abducción".

"Valdés nos explicó que durante los 15 minutos que desaparece él fue a orinar, y que en todo momento estuvo escuchando lo que hablaban los conscriptos y viendo qué iban a hacer a continuación. Cuando lo vieron aparecer ellos se asustaron y en ese momento el cabo tendió a desmayarse. De esa forma, fue como una especie de broma que se le escapó de las manos", cuenta Abusleme.

Frente a una grabadora de video, Armando Valdés confesó que la inocente broma creció como una bola de nieve que no pudo controlar.

"De alguna forma le gustó ser famoso, que vinieran los periodistas a preguntarle. Él pensó que el hecho no iba a traer mayores consecuencias", le contó Valdés Garrido a Abusleme.

¿Y la barba crecida? El suboficial en retiro le aseguró al investigador que durante cinco días dejó de afeitarse y que esa noche de abril ya llevaba una frondosa mata de pelos en la cara.

Verdad
Pero la confesión del ex cabo sembró aún más dudas en el periodista. ¿Cómo pudo Valdés controlar el miedo e inventar una historia justo en frente de un platillo volador? ¿Por qué ninguno de los testigos asegura que la luz era mentira? ¿Cómo es posible que un cabo tuviera barba durante cinco días sin que ningún superior le advirtiera la falta?

Ante las inconsistencias de la nueva versión de Armando, Abusleme se contactó con tres testigos de las luces (el resto se negó), los que dejaron en claro que la nueva versión de Valdés estaba alejada de la realidad.

"Todos los soldados dicen que ese día, cuando comenzó la guardia, Valdés estaba afeitado y sólo llevaba bigote. Los soldados se sorprendieron mucho cuando lo vieron volver con barba", dice el escritor.

- ¿Por qué cree que cambió la versión?

- Él lo hizo porque está tratando de conciliar sus creencias religiosas actuales con lo que vivió en la pampa Lluscuma. Él relaciona lo que le pasó con algo demoníaco, una obra del mal.

- ¿Aún quedando como mentiroso?

- A lo mejor estoy equivocado en mis conclusiones, pero me pregunto si estará diciendo la verdad. Todas las pruebas contradicen lo que me dijo Valdés, porque hay vacíos que simplemente no pudo explicar.

- Después de la investigación, ¿se atrevería a decir que Valdés fue abducido?

- Hay elementos que no se ajustan a las abducciones, que son muy discutidas. Pienso que lo que le pasó a Valdés fue una alteración física por una acción directa del fenómeno sobre Valdés. Hay que recordar que el cabo fue el único en acercarse a la luz.

- ¿Qué falta en la investigación para llegar a la verdad del caso?

- Faltan los datos de una supuesta hipnosis a la que fue sometido Valdés, en donde él recuerda que fue trasladado a otra luz, que habría caído detrás del cerro de Lluscuma. pero no hay mayores detalles de lo que dijo bajo hipnosis. Hay puntos que aún no conocemos, por eso el caso sigue siendo extraño.

La Cuarta llamó al ex suboficial Valdés y le envió correos electrónicos pidiendo una entrevista, pero no contestó. En la actualidad vive en Temuco y es pastor evangélico. Según Abusleme, estaría escribiendo un libro dond toca el tema de la segunda llegada de Jesucristo, entre otras cosas.

Abusleme demoró ocho años en escribir el libro "La noche de los centinelas", que se adentra en los hechos ocurridos la madrugada del 25 de abril de 1977.

Esa noche el grupo estaba cuidando caballerizas cerca de Putre, cuando vieron dos luces caer: Una detrás del cerro y otra cerca de ellos.

"Ustedes nunca sabrán quiénes somos..."
Abusleme recogió las versiones de los en ese entonces soldados Armando Valdés Garrido, Julio Rojas Suárez, Humberto Rojas Véliz y Raúl Salinas Vásquez, quienes recuerdan cómo vieron desaparecer al cabo, qué le ocurrió cuando llegó tras su "desaparición" y el mensaje que entregó, con una voz diferente a la suya.

"Ustedes nunca sabrán quiénes somos ni de dónde venimos, pero volveremos", habría dicho el ex militar.

El libro se puede encontrar en la Feria Chilena del Libro y en la Librería Antártica. También puede descargar algunos capítulos desde el sitio web

www.lanochedeloscentinelas.cl. Si escribe el nombre del libro en Facebook puede ver fotos y videos inéditos del caso.

Volteretas de Carnero están grabadas en video
Unos días después del presunto avistamiento, el 18 de mayo del 77, un joven Pablo Honorato entrevistaba a un Armando Valdés vestido como militar.

"Estábamos de guardia, charlando en la noche y dos soldados de guardia me dijeron que ocurría un fenómeno. A distancia vimos un fenómeno que descendía y se perdía detrás del cerro. Después apareció una segunda luz, a unos 500 metros de nosotros", rememora.

"Me separé de mis hombres y perdí la película. Ellos cuentan que me desaparecí delante de ellos (...) Ese día tenía la barba la tenía normal, un poco crecida, nomás, y después tenía la barba un poco más corta que mi bigote. La tenía larga y suave. Hay oficiales como testigos de que yo estaba afeitado", lanza en el video, que en YouTube lleva el nombre "Entrevista Cabo Valdés 1977".

Tras esta versión, el protagonista del caso esperó 22 años para dar otro testimonio, El 16 de junio de 1999 el ex militar dio su primera entrevista televisada, a pocos días de salir de la Institución.

En el programa de Pé a Pá, con Pedro Carcuro, Armando señaló que no recordaba lo que le pasó al llegar a la luz, pero que desde ese día tuvo problemas al ver la letra "H".

El programa le habría pagado un poco más de ocho millones de pesos por el testimonio.

(FUENTE: lacuarta.cl)

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