jueves, 10 de marzo de 2011

Desvelan el enigma sobre el asteroide Cleopatra y sus dos "hijos"



El asteroide Cleopatra, como su homónima, la conocida faraona egipcia, dio a luz a gemelos. En su caso se trata de dos lunas, probablemente formadas a partir del asteroide en algún momento de los últimos 100 millones de años.

Un equipo de astrónomos franceses y estadounidenses, que incluye a Franck Marchis de la Universidad de California en Berkeley, y Pascal Descamps del Observatorio de París, ha analizado este fenómeno y ha confirmado informes anteriores de que el asteroide tiene la forma del típico hueso que a menudo se dibuja sostenido en la boca de perros que lo están royendo.

Además, el estudio detallado que ha realizado el equipo utilizando telescopios pequeños pero también el gran telescopio Keck II de Hawái, ha permitido determinar con precisión las órbitas de las lunas gemelas y calcular la densidad de Cleopatra, mostrando que el asteroide probablemente es un amasijo de escombros de roca y metal; toda una sorpresa. Se suponía que los asteroides de este tamaño debían estar hechos de una pieza, en vez de ser una agrupación de cascotes mantenidos juntos por la acción de la gravedad.

El Comité para la Nomenclatura de Cuerpos Menores de la Unión Astronómica Internacional ha aceptado la propuesta de Marchis y sus colaboradores de dar a estas lunas nombres derivados de los del hijo y la hija que la faraona Cleopatra tuvo con Marco Antonio. La luna más lejana se denomina Alexhelios y la más cercana Cleoselene.

El asteroide Cleopatra, de aproximadamente 217 kilómetros de largo, es uno de los varios asteroides grandes sobre los cuales en los últimos tiempos se ha descubierto que constan de escombros rocosos mantenidos juntos por la atracción gravitacional mutua. Otros son Sylvia, de 280 kilómetros de diámetro; Antíope, de 86; Hermione, de 190; y Calíope, de 166.

Se ignora si esta estructura de conjunto de escombros es común o rara en los grandes asteroides de nuestro sistema solar.

La estructura de conjunto de escombros explica la forma de Cleopatra y sus dos lunas. El asteroide probablemente se formó a partir de los restos de un asteroide rocoso y metálico reducido a escombros después de la colisión con otro asteroide.

Basándose en la teoría de Descamps de formación de asteroides binarios, el cúmulo de escombros fue obligado a girar más rápido por un impacto oblicuo hace 100 millones de años. El asteroide en su giro acelerado se habría alargado y poco a poco producido la Luna exterior. La Luna interior probablemente se desgajó de Cleopatra en una época más reciente, tal vez hace 10 millones de años.

(FUENTE: noticiasdelaciencia.com)

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