Pocos días después de que Arkansas se levantara sobresaltada en el nuevo año tras una inesperada «lluvia de pájaros»: 5.000 ejemplares cayeron del cielo sin explicación alguna, en la cercana Luisiana se han encontrado 500 aves muertas más en una pequeña carretera secundaria situada unos 480 kilómetros al norte de la localidad donde tuvo lugar el anterior (y extraño) suceso.
Tras realizar la autopsia a una decena de ellos, los biólogos han descartado el envenenamiento como la causa del fallecimiento. Los animales tampoco perdieron la vida como consecuencia del impacto contra el suelo. El estrés producido por los fuegos artificiales lanzados para festejar la Nochevieja y la climatología son las hipótesis que barajan los observadores desplazados a los estados afectados. Los rayos y/o el choque de granizo a gran altura pudieron alterar el sentido de la orientación de los mirlos, los estorninos y los turpiales.
La semana pasada 100.000 peces tambor de agua dulce aparecieron panza arriba en el río Arkansas.
Los medios escandinavos también recogen hoy que entre cincuenta y un centenar de grajillas han sido retiradas de las calles de la localidad sueca de Falköping. Los veterinarios las están examinando, por lo que aún se desconocen las causas de su muerte.
(FUENTE. abc.es)
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