"Los vampiros no deberían ser pálidos detectives que beben bloody Marys y que sólo trabajan de noche; melancólicos caballeros sureños o chicas adolescentes anoréxicas. Deberían ser ASESINOS. Asesinos inmutables que nunca tienen bastante de esa sabrosa sangre grupo A". Así describe Stephen King a los vampiros en la introducción de American Vampire (Planeta DeAgostini), su debut en el cómic.
Parece increíble pero un escritor tan prolífico como King nunca había escrito un tebeo. Eso sí, muchas de sus obras se habían adaptado al cómic, como la reciente saga de La torre oscura (Panini), que es una especie de fantasía heróica protagonizada por vaqueros.
Y entre los numerosos guiones que ha escrito para cine y televisión figura el de Creepshow (George Romero, 1982), que era una adaptación de las historias de le mítica revista de cómcs Creepy (Planeta DeAgostini) (Y en la que el propio King hacía un papel). Pero como decimos, este es su debut como guionista de cómics.
"Scot Snyder, el guionista de American Vampire, me comentó que quería narrar el desarrollo de Ámerica a través de los ojos inmortales de un nuevo tipo de vampiro, uno que podía caminar bajo el sol", asegura King.
La idea no es nueva, el Drácula, de Bram Stocker ya caminaba bajo el sol. Pero esa mezcla de terror e historia convierten a este American Vampire en un cómic terrorifico, muy entretenido y lleno de posibilidades.
Un equipo de lujo
Aunque para ser sinceros, King no es el creador de esta serie, sino que se dedica a contarnos el origen del vampiro (cuando es mordido por vampiros llegados de Europa, en la época de los vaqueros, convirténdose en el primer vampiro americano).
King nos cuenta el origen del personaje en esa época del Oeste mientras que el guionista y creador del personaje, Scott Snyder, narra las aventuras del vampiro que transcurren en los turbulentos años 20, enfrentado a esos mismos vampiros europeos. Una original forma de ver transcurrir la historia a través de estos seres inmortales y cómo se adaptan a los cambios para sobrevivir en las sombras.
Ese es uno de los grandes aciertos de este cómic, alternar dos épocas históricas tan fascinantes como la del salvaje oeste, más salvaje todavía al estar habitado por vampiros, y la de los años 20 en Hollywood, cuando la meca del cine era una nueva Babilonia en la que se celebraban las fiestas más salvajes y en la que las jovencitas caían en brazos de esos auténticos vampiros que eran los magnates de Hollywood.
Completa este equipo el fabuloso dibujante Rafael Alburquerque, cuyos vampiros son casi más animales que humanos, dan un miedo terrible. Con unos dientes gigantescos y unas garras inhumanas.Y demuestra su dominio de los distintos escenarios en los que transcurre la historia, desde el desierto más vacio y deshumanizado hasta las elegantes fiestas de hollywood, en las que el peligro acecha tras cada puerta.
"Tengo que hablar del impresionante Rafael Alburquerque, asegura King, que fue quien trajo a una vida terrible y vibrante nuestras palabras y descripciones. Nunca se lo agradeceré lo bastante. Al ser incapaz de dibujar la "o" co n un canuto, estoy en deuda con él. Ver esas viñetas pasar de escuetos bocetos a dibujos detallados ha sido la mayor recompensa que he tenido en mi vida creativa en mucho tiempo"
Un cómic con el que han devuelto el encanto primitivo y la capacidad de asustarnos, a los vampiros, que últimamente se habían vuelto unos pijos insustanciales que daban más aburrimiento que miedo.
"El protagonista, Skinner Sweet, sí que sabe Chupar... y tío, eso mola de verdad", asegura King.
(FUENTE: rtve.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario