viernes, 3 de diciembre de 2010

La NASA halla nueva forma de vida


Hace dos días, la NASA convocaba para hoy una rueda de prensa con el objeto de dar a conocer «un hallazgo en astrobiología que tendrá un gran impacto en la búsqueda de pruebas de vida extraterrestre». Se dispararon las especulaciones sobre el posible contenido de ese anuncio, llegando a apuntarse la posibilidad de que los investigadores de la agencia espacial norteamericana hubieran encontrado, por fin, pruebas irrefutables de alguna forma de vida fuera de la Tierra, quizá en Titán, la mayor de las lunas de Saturno. El descubrimiento de la NASA, sin embargo, no procede de ningún planeta o satélite lejano. Se ha producido aquí, en la Tierra, en el Lago Mono de California.

Se trata de una nueva y extraña criatura, una nueva forma de «estar vivo» que desafía todo lo que creíamos saber hasta ahora sobre el complicado y delicado proceso bioquímico que conocemos como vida. Algo que cambiará por completo la manera en que, a partir de ahora, busquemos seres vivientes fuera de nuestro propio mundo.

Desde las bacterias a las ballenas, las moscas, los elefantes o los seres humanos, todas y cada una de las formas de vida que hay en la Tierra dependen de una cuidadosa combinación de los mismos seis elementos: oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, fósforo y azufre. En forma de ADN, grasas y proteínas, esos elementos se encuentran en cada criatura viviente conocida. La «química de la vida», además, es tan delicada y específica que cualquier alteración en esta «receta mágica» afecta a la estabilidad molecular hasta tal punto de hacer que la vida, sencillamente, deje de ser posible. Por eso el hallazgo que hoy se publica en la revista «Science» ha causado tanta expectación y sorpresa. Porque se trata de una excepción, la primera a la que se enfrenta la Ciencia, a esta regla.

Los investigadores han encontrado una cepa bacteriana que ha demostrado ser capaz de sustituir en sus moléculas, incluido el ADN, uno de los seis ingredientes fundamentales, el fósforo, por el que se considera como uno de los peores y más dañinos venenos, el arsénico. Algo que constituye una prueba de que la vida puede desarrollarse de formas muy distintas a las que conocemos. Formas que nos ayudarán a perfeccionar las actuales técnicas de búsqueda de vida fuera de nuestro planeta.

(FUENTE: abc.es)

No hay comentarios:

Publicar un comentario