La historia de Juanito, un niño de siete años que suele rondar la llamada Casa Embrujada de Avenida Pedro Aguirre Cerda con Schleyer, cautivó a quienes llegaron este fin de semana a cenar al Restaurante Abracadabra. “No sé si Juanito se dejó ver, pero sí hubo gente que sintió cosas. No conocemos la historia de él, pero como lo hemos visto rondar el lugar, le pusimos Juanito. En una oportunidad lo vi pasar en sombra y acá estaba todo cerrado, no tenía por dónde salir, pero lo logró. De hecho, varios automovilistas se han ido por el tema de Juanito, quien ronda también por el sector del estacionamiento. En todo caso, es un ánima buena onda”, contó el dueño de Abracadabra, Claudio Montecinos Artigas.
Esta historia fue parte de lo que se vivió durante este fin de semana, cuando Claudio abrió la casa a los comensales del restaurante con el consentimiento de una de las herederas del inmueble. “Queríamos que la gente conociera la apuesta de nuestra comida fusión. A esto le agregamos el factor de la Casa Embrujada, porque todo chillanejo la conoce y sabe lo que significa. Es todo un hito y abrirla después de tantos años fue algo que llamó la atención, porque muchos se preguntan por la casa. Incluso, vino gente de Concepción”, agregó.
Según Claudio, la gente que llegó al restaurante se fue contenta, no sólo por la apertura de la mítica Casa Embrujada, sino también por la comida, la arquitectura del local y la atención. “Todo esto en su conjunto nos confirma que hemos estado haciendo las cosas bien”, puntualizó.
Respecto de los planes futuros para la casa, Claudio no descarta intentar repetir la actividad en un futuro no muy lejano. “Me atreví a abrirla porque antes que muriera la dueña de la casa, me pidió que la cuidara. Pero una nueva apertura es un tema que tenemos que evaluar con calma”, señaló.
La casa pertenece a la familia Boggioni y se comenzó a edificar tras el terremoto de 1939 que destruyó la ciudad. Según se cuenta, esta casa fue la segunda en ponerse de pie en Chillán luego de la llamada Casa Etchevers que se encuentra ubicada en la intersección de las calles Isabel Riquelme y Constitución. Hoy, el inmueble se encuentra abandonado a causa de un litigio sin resolver que mantienen sus más directos herederos.
(FUENTE: diarioladiscusion.cl)
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