Entre copas y arcanos, una casa de Quinta Camacho, en Bogotá, ofrece esta atractiva mezcla.
Aunque la especialidad de Devachán Café Mágico es la lectura del tarot, este singular local bogotano no tiene nada que ver con esos sórdidos lugares que prometen sacarlo de la quiebra o atar al ser amado y tampoco parece sala de espera de consultorio pirata.
Aquí se trata de un bar restaurante decorado con imágenes de ángeles y arcángeles, vírgenes y candeleros sobre montañas de vela derretida.
Quienes van en plan de oráculo -y los que sólo quieren tomar un trago- pueden sentarse en cualquiera de los tres espacios de Devachán (palabra budista que significa morada de los dioses o lugar donde se cumplen los sueños).
'La tierra', poblada de mesas y limitada por cuadros de monjes, está cerca de la entrada; 'El cielo', con ángeles pintados en el techo y cargado de arte sacro de Colombia y Ecuador, está en el segundo piso. Y 'El purgatorio', que está en la parte trasera de la casa, tiene cojines en el piso y está presidido por un gigantesco cuadro de la Virgen del Carmen. El consumo mínimo en este espacio es de 20.000 pesos.
Una vez sentados, en medio del aroma a incienso y los acordes en vivo del rock en español y la 'música para planchar', aparece sobre la mesa un menú de platos y licores con nombres místicos.
Al final de la carta, como si fueran postres, figuran la lectura del tarot ($ 30.000) y la carta astral ($ 90.000). Si alguien está interesado en alguna de las dos, habla con los meseros para que lo incluyan en las consultas. La espera depende de la cantidad de turnos y oscila entre 25 minutos y tres horas, tiempo suficiente para tomarse unos tragos.
Cuando llega el momento, el cliente es conducido al "oráculo", estratégicamente ubicado en medio del bar, como una especie de confesionario VIP. Allí lo reciben Juliana Suaza o Rosa Ángela Peña, que lleva 20 años leyendo el tarot, mientras una estatua del arcángel Gabriel vigila la escena. "Él -que le anunció a la Virgen su maternidad- es un comunicador de noticias, como nosotras", explica Peña.
El primer paso es hacer una suma a partir de las letras del nombre de quien consulta y de su fecha de nacimiento, para determinar características de su personalidad. Luego viene la lectura del tarot, en la cual se usa la baraja mítica o la de Rider (vea 'Tres barajas del tarot'). Al final, el diagnóstico se confirma con un vistazo a los naipes de los ángeles.
"No podemos esperar que el tarot nos diga qué nos pasará en el futuro, pues no somos títeres del destino, sino conductores de nuestra propia vida -comenta Suaza, con 12 años en este oficio-. Su función es dar luz y guía, mostrar lo que podemos mejorar".
Amor, trabajo y salud son, en ese orden, los temas de consulta más frecuentes.
Tras 25 minutos de cita con el destino, el cliente puede elegir una vela -del color que prefiera- y encenderla sobre la montaña de cera que corona la chimenea.
"Que me hablen del futuro, los amores y los viajes me divierte de la lectura del tarot, pero me impresionó que acertaran tanto con mi pasado", dice Ana Carolina Loaiza, clienta del bar.
Así es esta casa que (en palabras de su dueño, el coleccionista de arte Eduardo Santander), "acoge a cristianos, ateos y esotéricos".
Carta Astral: más Sobre el futuro
Puede solicitar su carta astral con su fecha y hora exacta de nacimiento para tener un mapa de los planetas y así saber cuáles son los momentos cruciales para cuidarse o enamorarse. La entrega demora una semana.
Cocteles con nombres místicos
En la carta de este "café mágico" hay tragos con nombres de ángeles, santos y dioses de la santería. Por ejemplo, 'Adonis', para ver bonito; la 'cerveza Devachán', que despierta instintos, y el 'Mago de Oz', suave pero seguro. También ofrecen bebidas de fruta y sin alcohol, como 'Hércules', 'Aladino' y 'Salomón', así como cafés. Otra opción es el té espiritual con fruta deshidratada, que se hace en casa. Para acompañar el licor hay 'fondue' de queso y alitas adobadas con chile, entre otras opciones.
(FUENTE: eltiempo.com)
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