sábado, 25 de septiembre de 2010

Un documento colonial ofrece claves de una lengua de los antiguos peruanos


Un documento colonial hallado en las ruinas de una iglesia del siglo XVI dentro del complejo arqueológico El Brujo, en la región costeña de La Libertad, ha dado las primeras claves para desentrañar una lengua que hablaron los antiguos pobladores del norte de Perú.

Se trata de un manuscrito de 21x12 centímetros, hallado entre los restos de una iglesia de la localidad de Magdalena de Cao Viejo, que "se refiere aparentemente a una transacción que hace un fraile dominico con un comerciante de la época", según ha explicado a Efe el arqueólogo peruano Régulo Franco, responsable del Programa Arqueológico Complejo El Brujo.

El documento fue descubierto en julio del 2008 por el arqueólogo de la Universidad de Harvard (EE.UU) Jeffrey Quilter y contiene en una cara lo que podría ser el encargo de una vestimenta, porbablemente religiosa, para un convento y en la parte posterior una serie de números que van del uno al diez e incluso se menciona el 21, el 100 y el 200, escritos en ambas lenguas, ha agregado Franco.

La relación de números remitiría a un idioma extinto, probablemente "la lengua pescadora", que convivió desde épocas prehispánicas con el mochica y el quechua y, desde la conquista, con el español.

"Lo extraño es que no se entiende bien qué tipo de lengua es esta, no es lengua oficial de los Incas, no es el quinghan (cultura Chimú), no es el mochica (cultura Moche), y pensamos que podría tratarse de la lengua pescadora", acotó el arqueólogo.

Franco dijo que antiguas crónicas relatan que Santo Toribio de Mogrovejo (misionero y primer organizador de la Iglesia Católica sudamericana) visitó el pueblo de Magdalena de Cao a finales del siglo XVII y encontró "que como fraile regente del conventillo de este lugar estaba el fray Bartolomé de Vargas, un experto que hablaba la lengua pescadora".

La hegemonía de lenguas como el quechua y el español hizo que, con el paso del tiempo, la "lengua pescadora" se perdiese, por lo que el manuscrito hallado ahora puede ser "el primer documento escrito" en ese idioma y eventualmente puede permitir "ir entendiendo poco a poco su vocabulario y su fonética", explicó Franco.

El arqueólogo añadió que el cronista Pedro Cieza de León daba cuenta de unas 200 lenguas en todo el Perú durante la conquista, mientras que el obispo español Martínez de Compañón registró a finales del siglo XVIII ocho lenguas muy conocidas en la costa norte, entre ellas la muchik, la quinghan, la olmos y la pescadora.


El sacerdote Antonio de Calancha escribió en 1653 que la lengua pescadora "más parece lenguaje para el estómago, que para el entendimiento; es corta, oscura, gutural y desabrida", y añadía que, junto a la lengua quingham, era utilizada para el comercio y las contrataciones.

Algunos investigadores peruanos, como Jorge Zevallos Quiñones y Josefina Ramos de Cox, sostienen que las lenguas quinghan, pescadora, tallán y sec, todas del norte peruano, fueron dialectos del muchik.

Franco informó que el equipo de arqueólogos estadounidenses que descubrió el manuscrito también ha recuperado muchos documentos, utensilios, sandalias y gorros en la zona arqueológica.

El complejo del Brujo, de más de 1 kilómetro cuadrado, es un antiguo centro ceremonial que alberga legados arqueológicos que pertenecieron a los habitantes nómadas de la costa peruana que durante 5.000 años se sucedieron en distintas culturas como la Moche, Chimú, Lambayeque, Cuspinique e Inca, además de vestigios de la época colonial.

El hallazgo más importante en el complejo ha sido el de la Señora de Cao, una dignataria de la cultura Moche (siglo II a VIII de nuestra era) que es la primera gobernante mujer que se ha hallado en Perú y fue descubierta por Franco.

(FUENTE: EFE)

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