La sede de la Compañía de Bomberos Voluntarios “ROMA” Nº 2, ubicada en el Jirón Junín Nº 560, en el Cercado de Lima (apodada cariñosamente con "La Pompieri", por sus bomberos), no solo es uno de los edificios más antiguos de lo que popularmente conocemos como "esa Lima que se va", sino que también pertenece a esa Lima fantasmal y misteriosa, repleta de historias de presencias y apariciones.
Historia de la "Bomba Roma"
La Compañía de Bomberos Voluntarios “ROMA” Nº 2, es la Primera Compañía de Bomberos fundada en Lima, y la segunda del país, teniendo -y manteniendo aún-, la misión de salvaguardar el centro de la ciudad capital: zonas como Mesa Redonda, Mercado Central, Palacio de Gobierno, Municipalidad de Lima, Ministerio de Economía y Finanzas, Palacio Legislativo, Palacio Arzobispal de Lima, Casa de la Moneda, Museo de la Inquisición, Biblioteca Nacional, son entre otros muchos las principales instituciones que se encuentran dentro de su zona de trabajo.
La historia de la “Compagnia di Pompieri Volontari ROMA” (o la Bomba Roma, como se le conoció después), se inicia en Abril de 1866, a 45 años de declarada la independencia del Perú y a casi otros tantos de la independencia del resto de naciones americanas, cuando España aún no se resignaba a la idea de haber perdido sus colonias americanas, y envía una escuadra, que intentó recuperar parte de las tierras perdidas, bombardeando en primer término la ciudad y puerto de Valparaíso (Chile), hecho ocurrido el 31 de marzo de 1866, luego de lo cual siguió navegando hacia el norte con dirección al Perú con igual intención.
Ante la inminencia de un ataque naval, los residentes de la ciudad de Lima, peruanos y extranjeros, comenzaron a manifestar su preocupación al no contar la ciudad con una debida organización e infraestructura destinada a la extinción y control de los incendios que necesariamente deberían producirse en caso de un bombardeo. Es así como los residentes de nacionalidad italiana exteriorizaron su intención de constituir de inmediato una Compañía de Bomberos Voluntarios, siendo el comerciante italiano don Emilio Longhi quien asumió la tarea de promover dicha organización, a cuyo efecto, dentro del clima de inquietud imperante, convocó a una reunión de los miembros de la comunidad italiana. La asistencia fue de tal magnitud que el local quedó chico, razón por la cual se decidió continuar con las tratativas y convocar a una Asamblea de Ciudadanos Italianos el 15 de Abril de 1866, en el local del antiguo Convento de Santo Tomás, por siglos sede virreinal de los frailes dominicos; local que a posteriori serviría de sede a la Cárcel de Mujeres de Lima y que en las últimas décadas y hasta el día de hoy –ya vetusto local- prosigue en uso albergando a la Gran Unidad Escolar “Mercedes Cabello de Carbonera”. Así, 272 ciudadanos italianos residentes en Lima decidieron la fundación de la “Compagnía di Pompieri Volontari Roma”
El 2 de Mayo de 1866, a escasos 17 días desde su fundación, y cuando la escuadra española bombardeó el puerto del Callao, los bomberos de la “Roma” supieron dejar huella de gran heroísmo prestando servicios valiosos, apoyando a las tropas, construyendo puentes, combatiendo los incendios, atendiendo a los heridos, enterrando a los muertos, e incluso administrando un Hospital de Emergencia que ellos mismos formaron.
La respuesta dada por la población al ataque invasor fue de tal magnitud que la escuadra española decidió abandonar su propósito de invasión. El Gobierno del General Mariano Ignacio Prado y el Congreso de la República del Perú los declararon “Beneméritos de la Patria en grado heroico”, otorgándoseles una medalla de oro y cinta de honor. Ya en 1881, la Compañía volvió a llenarse de gloria al asistir con 33 camillas a los campos de batalla de San Juan y Miraflores, en apoyo de las tropas que combatían contra el ejército chileno invasor. También, en un trabajo ininterrumpido de casi 72 horas, logró dominar los incendios producidos por el enemigo en las calles Albahaquitas, Capón, Zavala, Hoyos y Bodegones, de la ciudad de Lima, perdiendo la vida el colaborador italiano de apellido Gariva y quedando heridos los bomberos Buccicardi y Levaggi.
La historia fantasmal de la Compañía
Se considera que toda la historia fantasmal de la Bomba Roma se deben al hecho de su histórico y tenebroso vecino: la Compañía de Bomberos se encuentra al lado del local donde funcionó el tristemente célebre Tribunal del Santo Oficio y, según se conoce, comparte con el mismo bajo tierra, los sótanos y mazmorras de la Inquisición, lugar de oscuras historias, la mayor parte desconocidas,... pero indefectiblemente horrendas y terribles.
Gritos, lamentos, sombras, voces, presencias y ORBs son frecuentes en el viejo edificio y se destacan entre todos la famosa presencia del "monje": un espíritu de un sacerdote de tiempos pasados que desde siempre, acompaña a los bomberos en sus guardias, desde el principio del funcionamiento de la compañía misma. Los lugares más cargados de presencias reportadas son los dormitorios de varones, el pasadizo principal -apodado como el "corredor del mal"-, y el museo de sitio.
Finalmente, para no extendernos en la historia, compartimos con ustedes este interesantísimo reportaje realizado por el programa "Reporte semanal" de Frecuencia Latina, acompañados por un grupo de investigación paranormal, realizado acerca de las presencias en este compañía de bomberos.
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