miércoles, 17 de marzo de 2010

Puntos de vista que tratan de explicar lo que ocurre al utilizar el tablero oui-ja


Las explicaciones que paso a referir son planteadas desde diversas ópticas, aunque es necesario aclarar que gran mayoría de ellas no parten necesariamente desde un punto de vista científico, ni basados en la investigación, el análisis o la corroboración de datos; muchas de las que voy a exponer se originan más bien en lineamientos ideológicos, teológicos, ó conceptuales de cada una de las ramas o tendencias que han opinado acerca de este suceso.

La oui-ja desde la óptica Espirita ó Espiritista
Para los seguidores de esta senda espiritual, la comunicación con los muertos es una irrebatible realidad. El contacto entre el mundo espiritual y el corporal o material, pertenece al orden natural de las cosas y no lo consideran como sobrenatural. Los espíritus son entidades espirituales individuales, que no han perdido en su condición, ni la inteligencia ni el conocimiento. Asimismo, dada su condición de seres espirituales, al entrar en contacto con la espiritualidad suprema -llámese Dios-, tienen la capacidad de poder guiar y dirigir sabias enseñanzas para sus hermanos espirituales revestidos de un cuerpo físico: los vivos.

Los espíritas consideran al tablero Oui-ja como uno de los métodos de contacto utilizados en el pasado para tratar de comunicarse con los muertos, no lo consideran como un engaño o un fraude, pero sí más bien, acotan que cada experiencia con él debe ser analizada individualmente. A pesar de eso, descartan al tablero hoy en día, prefiriendo más bien la comunicación directa con los habitantes del plano espiritual por medio de la práctica de la mediúmnidad. En el caso de los denominados “Espiritistas Cristianos”, la Oui-ja y su uso es totalmente rechazado a la hora de buscar la comunicación con “los espíritus de Dios”, considerando asimismo, a las entidades que entran en contacto con uno por este método, como “inteligencias extrahumanas” de naturaleza indefinida, y muy peligrosas.

La Oui-ja Desde la óptica de la religión Católica
Según la religión católica apostólica y romana, existe una existencia después de la muerte, pero queda esta exclusivamente enmarcada en su concepción teológica. Reconocen que existen otros planos espirituales, denominados infierno (morada de los pecadores y del diablo), limbo (lugar donde van las almas de los que mueren antes del bautismo), purgatorio (lugar de penitencia para purgar pecados antes de ir al cielo) y cielo (paraíso donde van los elegidos tras la muerte), y a los cuales se accede tras la muerte y de los cuales sólo se podría acceder a nuestro mundo por la gracia de Dios; salvo, obviamente, si esta “intromisión” fuese procedente desde los dominios del “maligno”. En este punto existe una clara contradicción: la teología considera que ni el demonio ni sus agentes pueden abandonar por sí mismos el infierno, entonces, ¿debemos considerar que los demonios o el diablo mismo acceden a nuestro mundo por medio de la Oui-ja para tentar al hombre, con la anuencia de Dios?. Este cuestionamiento se resuelve para la fe cristiana recordando que el diablo es “el príncipe de este mundo”.

La Iglesia católica no tiene una postura claramente definida (específicamente hablando), acerca del la práctica de la Oui-ja; dando libertad a sus sacerdotes y obispos para disertar y definir su posición ante este hecho, siendo estas opiniones diferentes en definición, pero muy similares en algunos aspectos netamente doctrinales: al practicar la Oui-ja, caemos en el pecado de la soberbia, al considerar que podemos obtener respuestas trascendentes sin la necesidad de seguir las enseñanzas de Cristo, las leyes de Dios ni los preceptos de su Iglesia.

Asimismo, vamos en contra del primer mandamiento, que ordena adorar a Dios por sobre todas las cosas, y no ir en pos de otros dioses. Si bien son realmente pocos los que podrían “deidificar” al tablero Oui-ja (o a las entidades con las cuales se comunica), la interpretación de ese mandamiento es, desde los ojos de la Iglesia, más que evidente. Y finalmente, coincidiendo con todos demás credos y religiones cristianas, evangélicas, protestantes y carismáticas, la Iglesia católica también considera que a la Oui-ja la maneja el diablo.

La Oui-ja desde la óptica Parapsicológica
La moderna Parapsicología considera la comunicación con los muertos en su amplio conjunto de prácticas existentes, como parte de los fenómenos paranormales clasificados actualmente como “de transcomunicación”, siendo estos del tipo de experiencias que cuadran en la categoría denominada como “Fenómenos Psi-Gamma”: fenómenos que se manifiestan a nivel mental, entre los cuales se encuadran también la precognición, la telepatía y la precognición.

El eje principal de la transcomunicación descansa en la certeza de la supervivencia después de la muerte, pudiéndose realizar la comunicación con el Más Allá por medio del médium (o individuo “dotado”), el cual utilizará o no un “soporte” que le sirva de ayuda para establecer la comunicación: la Oui-ja por ejemplo, u otros medios conocidos de comunicación adaptados para tal caso (como en el caso, hoy en día, de ordenadores, grabadoras, aparatos de televisión, etc.). Con respecto a los fenómenos “Psi-gamma”, éstos se basan en las capacidades paranormales de la mente humana que -en ciertos individuos y bajo ciertas condiciones-, les permiten acceder remotamente a información sin las limitaciones propias del cerebro humano.

Para la mayoría de los investigadores de lo paranormal, el tablero Oui-ja es uno de los venerables sobrevivientes de los años iniciales de la investigación de la supervivencia después de la muerte.

Su presencia en la parapsicología moderna es prácticamente nula, debido a que los investigadores de este siglo prefieren ahora indagar en las capacidades de los individuos que lo usan como “soporte” para desarrollar a nivel inicial sus capacidades mediúmnicas. Es frecuente que casi todos los investigadores hayan tenido a las sesiones de Oui-ja entre sus primeros “pininos”, por lo que mantienen un claro respeto acerca de las posibilidades de poder contactar con él con entidades espirituales, de manera exitosa.

La óptica de las religiones evangélicas
Para los credos evangélicos en su totalidad, todos los tipos de comunicación con los muertos son considerados como aberrantes prácticas ocultistas, practicadas por personas “que buscan el poder sobrenatural fuera de Dios”, y que utiliza el demonio (por medio del tablero), para “llevarnos al infierno”. Según su postura, el usar la Oui-ja es caer en el pecado de “adivinación” (sic), que es como consideran a “querer desvelar el porvenir recurriendo a espíritus” –los cuales son considerados como demonios-; asimismo, sostienen desde su óptica e interpretación, que el primer mandamiento de la Biblia prohíbe invocar a espíritus. Para sustentarlo citan pasajes de las sagradas escrituras hallando cierta remota correlación, con los sucesos ahí descritos.

La óptica acerca de la Oui-ja desde el punto de vista de la Psicología
La moderna psicología y psiquiatría han realizado avances enormes en las últimas décadas del siglo XX al investigar los poderes ocultos de la mente y otros fenómenos, pero su postura oficial sigue siendo inmutable: todo lo que “huela” a parapsicología no es más que un cúmulo de charlatanerías que buscan lograr el estatus de ciencia oficial. Si bien es muy frecuente –al menos, extraoficialmente-, que muchos psicólogos se sientan atraídos a investigar los fenómenos parapsicológicos (y de hecho lo hacen), la postura de abierto rechazo a considerarlos como fenómenos reales, auténticos e investigables, es aún muy grande.

En líneas generales, la psicología considera que la totalidad de los fenómenos paranormales tiene su origen en desórdenes psicológicos sufridos por los individuos que viven dichas experiencias anómalas y su ulterior efecto en las personas que les rodean (familiares e incluso los mismos investigadores). Dichos desórdenes, por lo general son muy mal entendidos o totalmente desconocidos por el común de la gente, dándose por lógica la inmediata mala interpretación. La psicología plantea una serie de explicaciones basadas sus descubrimientos con respecto al comportamiento de la mente humana; entre estas se destacan:

Automatismo: Caracterizado por acciones mecánicas involuntarias, típico de algunas formas de esquizofrenia; usado esto para explicar el movimiento de la copa.

Síndrome de Gilles de la Tourette: Una perturbación de la personalidad en la cual el paciente grita de forma incontrolada, se contorsiona, emite sonidos similares a gruñidos y habla de forma ininteligible; la cual se usa para explicar las “posesiones” fruto del uso de la Oui-ja, y

Desorden obseso-compulsivo: Caracterizado por la necesidad de realizar acciones inútiles o inapropiadas, acompañadas por fuertes ataques de ansiedad causados por motivos irreales; de esta manera se trata de explicar la suposición de ciertos sujetos, de haber realizado contacto con entidades del mundo espiritual.

No incluimos en esta lista términos tales como alucinación o histeria colectiva, debido a que dichas definiciones se encuentran hoy en revisión y redefinición, en busca de un nuevo planteamiento acerca de cómo tratar adecuadamente al paciente psiquiátrico.

La Oui-ja desde el punto de vista científico
La postura oficial de las denominadas ciencias exactas es, para esta práctica, la misma que mantienen frente a todos los fenómenos parapsicológicos: los consideran simples supersticiones llevadas al límite de lo pseudo-científico, malas interpretaciones sobre fenómenos naturales perfectamente conocidos y comprobables, ó vulgares fraudes dirigidos a sorprender a los crédulos.

Desde este enfoque, y a pesar de que la ciencia moderna no deja de constatar con sorpresa (o estupor), el estrecho vínculo existente entre las ideas teóricas y prácticas esotéricas o espirituales del mundo antiguo (con respecto a la mecánica del universo), y los últimos descubrimientos de la ciencia, su postura se mantiene en no aceptar investigaciones que avalen tales posturas.

Reynaldo Silva Salas, de "El libro de la ouija,... lo que nunca se ha dicho" (2008)

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